Pionera de la astrofísica en nuestro país; Adelina fue la primera en su género en obtener el Doctorado en Astrofísica y luego se transformó en la primera mujer en integrarse a la Academia Chilena de Ciencias. Atípica para su tiempo, Adelina fue una vanguardista cuyo nivel de especialización la situó en un lugar importante dentro de la ciencia nacional.
Estudió pedagogía en física y matemática en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile y se tituló de profesora en 1948. Se casó con el también científico Hugo Moreno, juntos tuvieron tres hijos y trabajaron como dupla de investigación académica.
Adelina trabajó en el Observatorio Astronómico Nacional y su área de trabajo fue la fotometría fotoeléctrica de estrellas australes. Escribió una docena de libros al respecto; “Determinaciones astronómicas realizadas con Teodolito”, “Astrofísica General” y “Observando Los Astros”, entre otros.
A fines de la década de 1950 se fue a Estados Unidos para realizar un Doctorado en Astrofísica, lo terminó en 1964 y se transformó así en la primera chilena en alcanzar ese grado académico. Cuando volvió a Chile fundó la Licenciatura en Astronomía en la Universidad de Chile, junto a su marido y Claudio Anguita. Ahí ejerció como jefa de carrera y luego también armó el Magíster en Astronomía en la misma universidad.
En 1967 comenzó a trabajar en el entonces recién inaugurado Observatorio de Cerro Tololo y ese mismo año fue nombrada miembro de la Academia Chilena de Ciencias del Instituto de Chile, siendo la primera mujer y la primera astrónoma en ingresar a ese cerrado grupo de científicos.
Adelina murió el año 2015 y en su honor la Academia Chilena de Ciencias creó el Premio de Excelencia Científica “Adelina Gutiérrez” para distinguir a investigadoras jóvenes de máximo 40 años. El legado de Adelina quedó plasmado en la importancia que le dedicó a la divulgación científica y a acercar las ciencias a las mujeres.