Una conmovedora historia se ha revelado en los últimos días en Estados Unidos, luego que se revelara que Kristen McMullen, una mujer de Florida, Estados Unidos, muriera tras dar a luz.

El nacimiento de la pequeña Summer Reign se registró el pasado 27 de julio, por una cesárea de emergencia y solo pudo estar unos momentos con su madre, quien estaba debilitada por la hospitalización por COVID-19 que padecía.

"Pudo coger a Summer básicamente para sólo dos fotos", indicó Mellissa Syverson, tía de McMullen.

"Tomaron las fotos, ella se volvió a poner la máscara (de oxígeno) y la trasladaron a la UCI inmediatamente después de eso", agregó.

Y es que el cuadro de salud de la mujer era grave, su estado no pudo mejorar y se mantuvo en cuidados intensivos hasta el 6 de agosto, cuando se confirmó su muerte a los 30 años.

Durante sus últimos días de existencia solo se pudo comunicar con sus familiares a través de videollamadas y no pudo volver a tocar a su hija. "Ella no podía interactuar. Pero al menos podía ver a Summer mientras la cuidaban (…) luego su respiración empeoró progresivamente", apuntó la tía a USA Today.

"Recibíamos mensajes de texto aleatorios de Kristen diciendo que las cosas no estaban bien y que ella nos amaba. Tuvo algunas llamadas telefónicas, pero literalmente, solo tuvo la fuerza suficiente para decir 'Te amo' a Keith (su pareja) y Summer", agregó la tía de la mujer.

Finalmente, a la familia se le confirmó el deceso de la mujer, en medio de un aumento de hospitalizaciones por COVID-19 en distintos puntos del país.

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