Aprovechando que la teleserie se retransmite en las pantallas de Canal 13, las protagonistas de "Adrenalina" se tomaron la noche en “Los 5 mandamientos”. Alejandra Herrera y Pancha Merino conversaron con Martín Cárcamo compartiendo anécdotas de la grabación de esa teleserie de Canal 13 y tantas otras más en las que participaron, además de hablar de sus vidas.
Partieron hablando de sus actuales relaciones de pareja, donde ambas están con hombres menores. Primero Pancha con Andrea Marocchino, hijo de Luciano Marocchino y 11 años menor que ella, a quien conoció en la Fórmula E hace 3 años, cuando ella le prestó un gorro de sol y él se lo llevó sin querer. Luego cuando lo volvió a ver en una fiesta le llamó la atención que estaba usando mocasines de leopardo. "Nooo, vine a puro perder el tiempo. Yo pensé que era del otro equipo", contó. La tercera vez que lo vio, él la invitó a quedarse en su departamento en Viña durante la gala del Festival de Viña, y ella aceptó. "Me tenía una pieza sólo para mí, con baño particular", dijo.
A la hora de hablar de matrimonio o hijos, sin embargo, Pancha dice que lo primero al menos está dentro de sus planes. "Yo estoy muy joven para quedarme sola. Además que para mí lo más importante es el amor. Más que la carrera, el dinero o cualquier cosa (...) Todo lo que me pasó, que fue súper terrible, y que menos mal no me volví loca, todo fue con un propósito y al final la vida igual me llevó con un hombre increíble que me ama. Ese punto donde dices que fue por algo, agradeces el dolor porque te llevó a una mejor conciencia y felicidad", señaló.
Alejandra, en tanto, está casada en terceras nupcias con Matías Stevens, un actor chileno-australiano siete años menor que ella, a quien conoció grabando una serie. "Yo venía de mi segundo divorcio y no quería nada", dijo, y contó que tuvieron una curiosa crisis a tres meses de estar juntos, cuando ella se metió a ver sus mensajes en su computador y el inglés le jugó una mala pasada. "Yo estaba muy insegura con la relación (...) Él llega y abre su computador y le manda mensajes a su papá, obviamente en inglés, que yo no cacho nada, y se fue a duchar. Y lo dejó abierto, con el facebook o el instagram abierto y con los mensajes y todo. Me lo dejó en bandeja, entonces veo la foto de una rubiecita muy guapa que decía 'excited', y la copié en google desesperada temblando para ver qué decía, y era 'excitada' y yo lloraba a mares. Cuando salió de la ducha le dije que se fuera inmediatamente", relató.
"Yo traía un prontuario de distintas traiciones, entonces entiéndanme. Después de todo ese sufrimiento le lloré y le pedí perdón. Prometí nunca más meterme en su teléfono ni nada", dijo para concluir la historia.
Alejandra, quien fue recientemente abuela por tercera vez, contó su historia como hija de una familia conservadora de Los Andes. "Yo vengo de un colegio de monjas, hice un voto de castidad a la virgen y quedé embarazada a los 18. Y el voto lo hice a los 17 años. ¡La virgen no me apoyó! El que más sufría con esto era mi hermano chico, que tenía 8 años y vendía diarios para que yo comprara pañales. Un día lo veo llorando en la pieza y le pregunto qué le pasó y me dice 'es que perdí mi lápiz paper mate'. Le dije que se quedara tranquilo, que mis papás no se iban a enojar. Y me dijo 'tai más loca, tú perdiste la regla y casi te matan'", dijo, riendo.
Según contó, tras su embarazo vivió con sus padres, luego se casó y consiguió entrar a estudiar Teatro, sólo para quedar embarazada nuevamente en último año, de modo que no logró terminar la universidad hasta este año cuando entregó su tesis. Su primer trabajo televisivo fue en "Cachureos", hasta que un día fue a dejar su currículum a Canal 13, sin ninguna esperanza tras años de trabajos esporádicos, y sin imaginárselo fue escogida como protagonista de "Amor a domicilio".
Pancha, por su parte, contó que sus inicios en la TV se deben, en parte, a su padre, el reconocido publicista Ernesto Merino, creador de comerciales como "Cómprate un auto, Perico". "Mi papá era publicista y mi panorama de fin de semana con él era ir recorrer todos los comerciales, conocí a Don Francisco, a Paulina Nin, a todos", dijo, y pese a que su papá no la dejaba actuar en nada, tarde o temprano ella empezó a ir a los casting y quedaba de inmediato. "Yo hacía muchos comerciales, y me tocaba mucho llegar y que el director me dijera 'oye, ¿tú eres hija de Ernesto?'. Siempre mi papá fue muy ayudador, le gustaba pagar matrículas de colegios, universidades, darle oportunidad a extranjeros, o en la dictadura (...) Gonzalo Beltrán adoraba a mi papá. Cuando yo llegué al canal me dijo 'tu papá fue mi primer jefe, yo hice la práctica con tu papá, es que tu papá era muy amigo de mi papá'. Entonces, puf, yo iba a todos los programas de Gonzalo", dijo.
Entrando ya a hablar sobre "Adrenalina", quizás la más emblemática de las teleseries en que ambas salieron, Pancha confesó que no quería que su personaje, Cathy Winter, se quedara con DJ Billy. "¡Era muy llorón Billy! A nadie le gusta un llorón, una víctima. Además que nuestro querido Juan Pablo Sáez, le tenemos cariño y todo, pero de que es hinchapelotas, es hinchapelotas. Independiente de eso, era mucho más atractivo Betancourt que el llorón del Billy", dijo.
Además se refirieron a los escándalos que causó la teleserie, que causaron que el director del área dramática, Ricardo Miranda, fuera despedido. "Cuando partió Adrenalina los colegios reclamaron por el mal ejemplo que estaban dando estas niñitas (...) Entonces la Ruby Gumpertz, que reemplazó a Ricardo, me quería sacar el aro del ombligo, que me lo había hecho en Londres y me había costado cualquier cantidad hacérmelo porque me daba miedo. Al final peleé y me lo dejaron (...) Imagínate que la Ruby bajaba como una directora y medía los besos con cronómetro. Tenían que durar 10 segundos o algo así", contó Pancha.
Alejandra, quien interpretó a la "villana" Alexis Opazo en la teleserie, agregó otras historias. "Hacíamos unas escenas con ropa interior con mis amigas donde conversábamos todas nuestras cosas. Nos fuimos a comprar una ropa preciosa, de seda. Y pasaron las semanas y nos dicen que íbamos a grabar todo de nuevo, porque ya no iba a ser ropa interior sino ropa de algodón con monitos de conejitos. ¡Así que tuvimos que grabar todo de nuevo!", dijo.
Esa fue también la época en que se manifestó la conversión religiosa de Alejandra, según Pancha. "La Ale en los recreos se sentaba con su termito, su biblia y leía. Entonces yo con la Arantza (Yancovic) y la Berta (Lasala) decíamos 'pobre Ale, quién la va a sacar de este fanatismo, si no hace nada la pobrecita'. Y lo divertido es que ella era nada que ver con la Alexis Opazo, que era loca y mala (...) Una le decía 'Hola Ale', y ella 'Mira, te cuento que la biblia en el salmo no sé cuánto...'", relató.
Al respecto, Alejandra explicó: "Lo que pasa es que yo viví una experiencia dura después de 'Amor a domicilio', y en un momento una persona que trabajaba de asistente de dirección de Cristián Mason andaba con una biblia debajo del brazo y me veía que yo sufría mucho porque me sentía en un mundo que no encajaba, como gallina de corral ajeno, me decían 'la Carmela'. Sentía un peso muy grande que la gente me aceptara (...) Entonces ella me habló de Cristo, que tenía que recibirlo en mi corazón, y yo hice una oración con ella, y fue hermoso. A mí la biblia me ayudó mucho hasta el día de hoy, porque la profundidad y los tesoros que tiene la biblia son muchos".
Incluso su fe la hizo renunciar a un importante papel en una teleserie posterior. "Yo renuncié a un papel en "Machos" porque sentía que no estaba haciendo lo correcto, porque yo estaba en una estructura religiosa rígida. Son decisiones que uno toma, y eso me ayudó a amarme a mí misma por lo que yo soy. Estuve mucho tiempo fuera de la TV y luego llegó 'La Nany' como un regalo precioso para mí, y también me hizo tomar decisiones como separarme, avanzar en mi vida y salir de la estructura religiosa que me atrapó", confesó Alejandra, quien ahora dice tomarse la vida con más libertad y se postula como diputada.
El programa terminó con Alejandra cantando "Un año de amor" de Luz Casal, canción que iba a interpretar en un programa de imitadores pero que fue descalificada, y ambas actrices cantando "Hay que venir al sur", de Raffaella Carrá.
"Los 5 Mandamientos", de lunes a miércoles a las 22:30 horas por Canal 13.