Patios, plazas, parques y bosques en Nueva York no alcanzaron a lucir el verdor de sus hojas durante el verano: Una plaga de orugas de polillas gitanas consume a gran velocidad las áreas verdes de la metrópolis estadounidense.

La neoyorkina Shannan Warwick dijo a Syracuse.com que las orugas "han despojado de las hojas de los robles, están a medio camino de deshojar los manzanos y han comenzado a penetrar en los pinos".

Son tantos los insectos, que tuvieron que mover todas las cosas que estaban debajo de los árboles por la constante caída de excremento. Warwick dice que "parece que está lloviendo en el patio trasero. (...) Es realmente repugnante".

De acuerdo con lo informado por el Departamento de Medioambiente del estado de Nueva York, las orugas van a desaparecer en julio, pero volverán como polillas.

Desde la institución aclaran que es común ver una plaga de estas polillas originarias de Francia cada 10 a 15 años, sobre todo por un cambio de clima o desaparición de algún depredador. El brote podría durar de dos a tres años.

Por último, el departamento aconseja eliminar los huevos de los insectos para evitar su proliferación: "Se recomienda raspar las masas de huevos de los árboles o ahogar las orugas en agua con jabón, pero no se deben tocar porque los pelos de la espalda pueden causar irritación de la piel".

 

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