Una mujer estadounidense confesó que dejó morir a su hijo de ocho años para ir a tener sexo con su pareja.
El pequeño Keontae Holzendorf de 8 años fue hallado sin vida el pasado 23 de marzo en el interior de un hotel en Houston. Su cuerpo estaba en el interior de una bañera y "(tenía) múltiples heridas en la cabeza, cuello y abdomen. Marcas de ligaduras en sus muñecas y tobillos y falta de piel donde le habían removido cinta adhesiva", informan en ABC news.
Kayla Holzendorf y Dominique Lewis, son acusados de herir a un niño y alterar la evidencia. El pasado viernes 18 de junio la pareja compareció en el tribunal penal del condado de Harris ante la jueza Hilary Unger.
Fue en esta instancia que la madre confesó que mandó a su hijo agónico a tomar un baño mientras ella tenía relaciones sexuales.
El fiscal Gilbert Sawtelle reveló más detalles a Houston Chronicle, llamádolo un "caso de tortura a largo plazo". Además, comentó que sospecha que Lewis, pareja de la madre, es el culpable de la muerte del niño.