Amanda Butler, una británica de 42, tenía un embarazo normal hasta que rompió aguas en la semana 25.
Poco después, la mujer descubrió que su parto prematuro fue provocado por una infección común que muchas veces pasa desapercibida.
La vaginosis bacteriana, VB, es la infección vaginal más frecuente en las mujeres de 15 a 44 años y está causada por una cantidad excesiva de ciertas bacterias que procova un desequilibrio bacteriano en la vagina.
Y, si no se trata, puede derivar en partos prematuros, problemas de fertilidad y un mayor riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual.
Uno de los problemas de la vaginosis bacteriana es que, a veces, no se diagnostica debido a que en algunos casos hay una ausencia de síntomas.
De estar presentes, los principales síntomas son una secreción vaginal blanca o gris y poco espesa, olor, dolor, picazón o ardor en la vagina.
Algunas mujeres tienen un fuerte olor a pescado, especialmente después de haber tenido relaciones sexuales.
Problemas en el embarazo
"Hay evidencias que sugieren que si no se trata, la viginosis bacteriana, puede provocar problemas durante el embarazo", dijo a BBC Mundo Eduardo Cortés, especialista en ginecologia y obstetricia del KingstonHospital NHS Foundation Trust, en el Reino Unido.
Según Cortés las complicaciones en el embarazo relacionadas con la VB incluyen:
Parto prematuro
Aborto (no en el primer trimestre)
Ruptura temprana del saco amniótico
Infección de las membranas que forman el saco amniótico y el líquido amniótico
Infección e inflamación del revestimiento del útero después del parto
"Durante el embarazo es normal que haya más secreción vaginal, pero en el momento en que la embarazada note algo inusual debería ir al médico", dijo el especialista.
Según este, "una vez diagnosticada, la vaginosis bacteriana es muy fácil de tratar con antibióticos"
Enfermedades de transmisión sexual
También hay evidencias de que la vaginosis bacteria aumenta el riesgo de la mujer a la hora de contraer enfermedades de transmisión sexual.
"Esto se debe probablemente a que un cambio en el equilibrio bacteriano dentro de la vagina reduce la protección contra estas enfermedades", explicó Cortés.
Infertilidad.
Aunque el vínculo no está del todo claro, algunas evidencias sugieren que la VB también puede aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), una condición que implica la infección y la inflamación del tracto genital superior femenino, incluyendo el útero, las trompas de Falopio y los ovarios.
Si se diagnostica en una etapa temprana, PID generalmente se puede tratar exitosamente con un tratamiento de antibióticos.
Sin embargo, se estima que una de cada cinco mujeres con esta afección se volverá infértil debido a la cicatrización en las trompas de Falopio.
Los síntomas de la PID incluyen:
Dolor en la pelvis o el abdomen inferior
Molestia o dolor durante las relaciones sexuales
Sangrado entre períodos y después del sexo
"Se estima que entre 10% y 20% de las mujeres que padecen EIP, están a riesgo de desarrollar problemas de infertilidad", señaló Cortés.
Aunque todavía no se conocen las causas de la vaginosis bacteriana, un reciente estudio de la Universidad de California, sugirió que las mujeres que utilizan gel y jabón para lavar sus partes intimas tienen mayor riesgo de desarrollarla.