Estudios confirman que las momias de la cultura Chinchorro practicaban esta disciplina (momificación) hace 5000 años convirtiéndolas en las más antiguas del mundo, superando a las de Egipto.
El análisis que se hizo a las momias chinchorro fue debido al avance tecnológico del escáner 3D, sin embargo habían pertenecido a la cultura prehispánica de la Región de Tarapacá hace 2000 años, aunque fueron trasladadas en 1960 a la Unidad de Arqueología de la Universidad de Antofagasta.
Según la doctora Verónica Valenzuela, Radióloga Maxilofacial, resolvió que la momia encontrada en el sector denominado Tarapacá 40, falleció cuando tenía 6 a 8 meses de edad.
“Desde el área radio facial se pueden analizar las piezas dentarias, a través de las cuales podemos determinar la edad dentaria del individuo y aproximarse a edad cronológica”, comentó Valenzuela.
A nivel óseo, Viviana Llagosteran, arqueóloga de la Universidad de Chile y especialista en bioarqueología, pudo determinar que la cabeza de la momia tiene una deformación artificial craneana de tipo circular. “Estas culturas utilizaban ciertos aparatos para darle forma al cráneo, los que se ponían desde que el bebé nacía, hasta los tres años" aclaró Llagosteran.
Igualmente, Víctor Alvear, Tecnólogo Médico, encargado de realizar el escáner destacó la relevancia del examen ya que, “Sirve para preservar la cultura y dar a conocer datos tan importantes de ella” y agregó que “en esta ocasión, trabajamos con un escáner multidetector que permite obtener imágenes muy finas, luego de someter al cuerpo tan sólo 15 segundos a la máquina”.
La Clínica Bupa Antofagasta junto al área arqueológica de la Universidad de Antofagasta continuarán realizando exámenes con el fin de conocer importantes datos de la cultura.