En el tsunami que afectó a Japón en marzo de 2011 murieron 15.845 personas, entre ellos Yuko Takamatsu, la esposa de Yasuo Takamatsu, un hombre de 54 años que aún mantiene la esperanza de encontrarla y la busca incansablemente desde hace años.
"No tengo otra opción que seguir buscándola", reafirma Takamatsu en un testimonio recogido por Tantil Diario. También relata que la buscó por tierra desde el día después del tsunami y que desde 2013 lo hace sumergiéndose, cuando los servicios de rescate terminaron sus labores de búsqueda.
Obtuvo la certificación de buceo en un tiempo récord, aprendió a identificar las mareas, los colores y las formas de los cuerpos flotando y así emprendió su ardua búsqueda.
Al momento de la tragedia Yuko se encontraba refugiada en la terraza de un banco y según lo que recuerda Takamatsu, “vestía pantalones negros y un abrigo color camel”, por eso, afirma que la búsqueda también involucra cualquier objeto que le devuelva alguna información, -por mínima que sea- de su esposa.