En diciembre de 1989, Steve Jobs, cofundador de Apple y figura ya célebre del ámbito tecnológico y empresarial, firmó personalmente una oferta de empleo que aún hasta nuestros días es discutida en las redes. En ella, Jobs desglosaba los términos con los que pretendía reclutar al desarrollador David Nagy, que entonces trabajaba para Apple, en un nuevo proyecto.
Para ese entonces, Jobs y Apple habían seguido caminos distintos: el consorcio fundado por el visionario hombre de negocios había crecido y era controlado por un consejo directivo que finalmente decidió separar a Steve Jobs de cualquier función ejecutiva.
A continuación, el talentoso empresario decidió fundar su próximo proyecto: la firma NeXT, que fabricaría computadoras de gran capacidad destinadas a universidades y empresas.
La "alocada" oferta de empleo
En ese tiempo, Jobs intentó reclutar a ejecutivos de Apple para que lo acompañaran en NeXT. Uno de ellos fue David Nagy, a quien Steve Jobs personalmente le ofreció empleo en una carta que se ha hecho célebre a través de las redes sociales.
Entre otras cosas, Jobs ofreció a Nagy un salario de 80.000 dólares anuales, un bono inicial de 5.000 dólares, y un paquete de gastos médicos mayores, incluidos gastos dentales y prenatales, además de la ventaja de trabajar "en un entorno libre de tabaco".
Pero la que con el tiempo resultó más discutida fue la opción accionaria que Steve Jobs ofreció al ejecutivo al que aspiraba reclutar: un paquete de 5.000 acciones de NeXT según el plan financiero contemplado para 1990.
Acciones de NeXT y Apple
De momento, este paquete no parecía mucho. NeXT era una firma naciente, con un futuro incierto pese a la sólida reputación de Steve Jobs. En la rúbrica, Jobs calificó a la oferta como "alocadamente buena", en espera de que Nagy aceptara. Y pese al colapso de NeXT, al final lo fue.
A la postre, el negocio de NeXT no despegó por sí mismo. Cada computadora estaba valuada en 50.000 dólares de entonces, precio que limitaba enormemente su nicho de mercado. Pero en 1997, ante la debacle del negocio de computadoras de NeXT, Apple absorbió a la firma en una operación valuada en 427 millones de dólares, que incluían un paquete de 1,5 millones de acciones de Apple y la liquidación de deuda.
Rechazando a Steve Jobs
Al reproducirse la misiva en las redes sociales, muchos apoyaron el calificativo que dio Steve Jobs a aquella oferta. Los 80.000 dólares anuales que entonces ofreció Jobs como sueldo equivalen a 200.000 dólares de hoy, según varios cálculos hechos por usuarios.
Pero el tema más polémico es el de las acciones. El paquete de 5.000 títulos de NeXT, que luego se convertirían el títulos de Apple, tendrían hoy un valor calculado en muchos millones de dólares. Otros usuarios afirman hoy que hubieran aceptado la oferta de Jobs tan solo por la experiencia de trabajar directamente con el visionario empresario.
"Lo lamenté solo un poco"
Varios ejecutivos de Apple decidieron aceptar en aquel entonces términos similares, convencidos por la oferta de Steve Jobs. Nagy, en cambio, la rechazó. Al volverse viral la oferta, el desarrollador dio a conocer por qué: "No me fui por tres razones principales: no pensé que NeXT fuera a tener éxito vendiendo su hardware, y no pude convencer a Steve de que se concentrara en su maravilloso software."
Aquí el tiempo le dio la razón. No fue el hardware de NeXT, sino el software, lo que llevó a Apple a absorber a la empresa que zozobraba. Apple integró parte del sistema operativo de NeXT a sus computadoras personales, y desde entonces forma parte del llamado macOS. De las computadoras, en cambio, pocos se acuerdan.
Luego, "me encantaba mi trabajo en Apple", recuerda Nagy, y además "habiendo conocido a muchos que trabajaron directamente con/para Steve, yo preferí no hacerlo".
Al final, "solo lamenté un poco" haber rechazado la oferta de Steve Jobs, dijo el desarrollador en un comentario de la red profesional LinkedIn: la carta de Steve Jobs "fue vendida en una subasta por 27.000 dólares, y todavía conservo otra copia".