El reconocido gimnasta chileno Tomás González de 36 años, publicó su libro autobiográfico “Campeón”, donde además de hacer pública su homosexualidad, también acusa a su ex entrenador cubano, Yoel Gutiérrez, de “maltratos y abuso”.
En el texto, González relata que cuando probó un salto nuevo, de alta complejidad, durante una competencia, y falló su entonces entrenador "se indignó y me cubrió de insultos".
"¿Por qué fallaste? Maricón", gritó. "Me sentí pésimo. Mal, mal, mal…", recuerda.
En el libro, González relató que estos malos tratos se hicieron frecuentes y que llegó a llorar de rabia.
Ante esto, el entrenador desmintió todas las acusaciones que haizoel gimnasta. “Sorprendido. Me desayuno con esto. Lo primero que quiero expresar es que yo a Tomás González lo quiero mucho. Jamás pensé que él tuviera esa opinión de mi persona, porque todo lo que he podido hacer como entrenador es defender a mis atletas”, afirmó durante una entrevista con Emol.
“Me sorprende, porque es muy difícil lograr éxitos si estás dañado mentalmente. De qué manera vas a construir un resultado positivo si yo soy una persona mala. Le juro a usted, por mis hijas, por mi familia que jamás he sido una persona maltratadora, sí he sido ferozmente exigente, de feroz disciplina, riguroso al pie de la letra para el logro de los resultados de mi gimnasta y quizás esa pasa a ser una línea muy delgada, entre la exigencia feroz y el maltrato”, aseguró Yoel.
"Jamás le dije mediocre, maricón, jamás. Él parte mintiendo y eso es doloroso. Nunca en una competencia que él se haya caído jamás le he dicho mediocre, levántate, jamás", afirmó Gutiérrez.
Sin embargo, sí admitió que hubo roces pero lo atribuye a la exigencia del deporte. “Por ejemplo en los Juegos Olímpicos (Londres 2012) entró en la final por aparatos, suelo y salto. Fuimos a la final de suelo donde se podía obtener una medalla pero él estaba resentido de sus rodillas y en una de sus acrobacias él restó dificultad porque involuntariamente la rodilla le pinchó y él se asustó y eso es normal. Pasó y qué le voy a decir, nada son cosas que pasan, le dije 'vamos al mañana, vamos a la medalla mañana'”, relató el ex entrenador de Tomás.
Respecto a cómo se terminó su relación, el cubano relató que un año después de planificar las próximas metas, el gimnasta le comunicó que ya no seguiría: “Un día en febrero del siguiente año entregué la planificación al comité olímpico voy a entregarle la planificación a él y me dice que no quiere seguir, con lágrimas en los ojos y le digo qué pasó, me entregó la carta y no me dijo nada más. Me sentí descompensado, no sé qué pasó. Yo solo pensé y dije quizás los auspicios, los resultados, la fama se le fueron a la cabeza, eso suele suceder a toda persona que no esté bien preparada. Quizás le hicieron creer que él podía solo”.