El cantante colombiano J Balvin, una de las máximas figuras de la música urbana, lanzó a la venta hace algunos días en sus redes sociales un polémico producto en paralelo al lanzamiento de su nuevo disco "Colores".
Se trata de mascarillas que se vendían -con la cara sonriente (smile) que siempre aparece en sus atuendos- por un tiempo limitado junto a una descarga digital del álbum.
La publicación en cosa de minutos generó la indignación de sus seguidores, quienes acusaron al artista de "falta de ética" y de "pretender sacar un beneficio económico" durante la crisis mundial que se vive por el coronavirus.
"Se puede ser multimillonario y miserable al mismo tiempo", "Qué pena tener un paisano así", "el niño de Medellín preocupado por nuestra salud y él por su bolsillo", fueron alguno de los mensajes que recibió.
Fue tal la polémica, que el propio J Balvin salió a pedir disculpas en sus redes sociales desacreditando públicamente a su equipo de marketing.
"El Tweet sobre las máscaras si salió de mi cuenta pero NO FUE con mi consentimiento", dijo el colombiano y agregó: "Ya hablé con el equipo de marketing y si está muy mal hecho, ofrezco mis disculpas. Esa no es la forma en la que yo actúo menos en un momento como este".
Los efectos del COVID-19 han impactado a toda una sociedad a nivel mundial, llevando a tomar medidas para controlar su propagación, entre ellas el aislamiento social que ha ocasionado que se cancelen conciertos y otros eventos de entretenimiento.
