"Apuñaló a su madre con un cuchillo y luego le cortó el corazón a una mujer viva".
Ese relato, perteneciente a una fuente policial, grafica el estremecimiento de la comunidad moldava luego de que se acusara a la instagramer Anna Leikovic, de 21 años, de asesinar a su madre.
De acuerdo a la fiscalía, la aspirante a influencer habría diseccionado varios órganos de su víctima aún estando viva, como una forma de tortura en la que utilizó sus estudios de medicina para ejecutar su accionar.
La madre, Praskovya Leikovic (40 años), volvió de un trabajo en Alemania a su hogar en Comrat el pasado 11 de diciembre. Allí habría tenido lugar una discusión con su hija, a quien acusó de estar drogada, por lo que la amenazó con internarla en una clínica para que se rehabilitara.
La mujer reaccionó apuñalándola. "Es difícil de creer, pero ella cortó el corazón en el sentido más literal de la palabra", dijeron las fuentes del caso.
Posterior al asesinato, dice el informe judicial, Anna Leikovic se duchó y se juntó con su novio.
Recién 72 horas después fue detenida por la Policía mientras se encontraba en casa de una amiga.
Según medios rusos, la acusada mostró completo desinterés durante la audiencia, haciendo señas de "amor y paz" con los dedos a los camarógrafos y acostándose en las bancas del juzgado.
Cuando los periodistas le preguntaron si había perpetrado el crimen, bajo esa cruenta operación, solo atinó a reír y decir: "Adiós".