Una piscina suspendida a 153 metros de altura y hecha en base a vidrio se ha convertido en la atracción del momento, pero claramente no para quienes sufren de vértigo.

La estructura, construida en el piso 42 del lujoso edificio Market Square Tower, en Houston, Texas, ofrece a sus huéspedes "nadar en el cielo" dentro de un contenedor de 20 centímetros de grosor y una espectacular vista aérea de la ciudad. 

Varios videos e imágenes de la pileta han sido publicadas en las redes sociales causando revuelo entre los usuarios. En los registros audiovisuales se puede apreciar cómo es nadar en ella y ver a los peatones transitando por la calle Preston desde cientos de centímetros de altura. 

Algunos usuarios no se mostraron tan entusiasmados con la idea .  

"¡No gracias! No es mi tipo de diversión vivir en el borde", dijo uno de ellos. Otros, en cambio, afirmaron que les gustaría experimentar. "Es la mejor idea del mundo, quiero ir ahí", se lee en uno de los comentarios.

Publicidad