Un verdadero desafío para todos los fanáticos de Pokémon GO se dejó ver en la ciudad de Oraimachi, en Japón, donde un santuario sintoísta en medio del mar fue transformado en un gimnasio de combate del juego de realidad aumentada.
El lugar fue descubierto por un usuario japonés de Twitter @nao_halfway, quien paseaba por la costa cuando de pronto su mapa comenzó a indicarle que sobre las rocas se encontraba un centro de combate Pokémon. Sin embargo, y para sorpresa del joven japonés, el gimnasio ya tenía dueño y estaba protegido por la criatura Exeggutor.
Cabe recordar que los gimnasios permiten a los usuarios pelear con otros maestros Pokémon y así tener más puntos de experiencia y subir de nivel.
"Bueno, creo que voy a empezar a buscar debajo de los basureros cercanos para encontrar interruptores", bromeó @nao_halfway ante la situación, haciendo referencia al método que se utiliza para abrir caminos secretos en los juegos para videoconsolas de Pokémon.
Debido a la distancia y al riesgo que suponía saltar entre rocas y olas, el joven japonés rechazó la idea de retar al maestro Pokémon del gimnasio y optó por seguir mejorando su nivel en otra parte, pero es cosa de tiempo para que algún osado jugador decida aceptar el desafío.
El fallo de Pokémon Go que permite conquistar gimnasios