Sin lugar a dudas, el tercer capítulo de la última temporada de Game of Thrones era uno de los más esperados, ya que se trataba de una batalla anunciada desde los comienzos de la serie.
La lucha entre los vivos y los muertos fue épica, marcando el capítulo de mayor duración hasta la fecha. Se utilizaron cientos de dobles para recrear una batalla donde los mayores ejércitos de Westeros se enfrentaron contra el mayor enemigo en la llamada “Gran Guerra”.
El capítulo fue alabado por los seguidores de la serie, por su intensidad y nivel de acción, pero hubo un detalle que no dejó a nadie contento: la oscuridad del capítulo que no dejó apreciar los detalles de las escenas.
Muchos compararon la batalla con la del Señor de los Anillos, donde el enfrentamiento también fue de noche pero sin perder el detalle de los personajes.
Frente a esto, el director de fotografía del capítulo, Fabian Wagner, que también dirigió en los célebres capítulo “La batalla de los bastardos” y “Hardhome”, respondió las críticas en una entrevista de TMZ.
El director señaló que “los showrunners y el director querían que el episodio fuera oscuro” y agregó que “las escenas de batalla estaban destinadas a ser intensas, claustrofóbicas y desorientadoras, como lo serían en la vida real, pero no confusas”.
Wagner también hizo recomendaciones técnicas para disfrutar de mejor manera de la batalla con el rey de la Noche: "[GoT] siempre ha sido muy oscuro y un espectáculo muy cinematográfico" y debe verse en un ambiente oscuro. Idealmente, esto significa verlo como si fuera una película, en un teatro oscuro.
También culpó de la pixelación de ciertas escenas a la compresión de la imagen por HBO, y terminó diciendo que : "Sé que no fue demasiado oscuro porque lo grabé".