Alysha McNair, una joven canadiense de 21 años, compartió a través de sus redes sociales cómo perdió más de 80 kilos tras padecer problemas de ansiedad.
Según consigna el medio Daily Mail, la mujer sufría de una "adicción a la comida rápida", llegando a pesar más de 170 kilos. La joven debía usar ropa XXXL y producto de esto también debía soportar el acoso en la escuela.
"Estaba desesperada por cambiar como adolescente debido a la horrible intimidación, pero no podía seguir ninguna dieta", confiesa la joven.
Incluso cuenta que abandonó la escuela a los 14 años porque a causa del bullying creía que ya no era hermosa y no la invitaban a las actividades con niños de su edad.
La ingesta diaria recomendada para una mujer de su edad es de 2.000 calorías. Sin embargo Alysha llegaba a consumir el doble en una sola porción.
"Era adicta a la comida para llevar llevar y, a menudo, visitaba cinco restaurantes de comida rápida diferentes solo para completar una comida", cuenta McNair al medio.
Cuando tenía 17 años, la joven se ahogó con una bebida gasificada y tras esforzarse por recuperar el aliento se dio cuenta que era "muerte o cambio".
"Estaba comiendo mis emociones pero no fue hasta que me di cuenta de que mi futuro estaba en la balanza, si no cambiaba, decidí realmente hacer algo al respecto", recuerda Alysha.
McNair cuenta que su madre estaba realmente preocupada por su salud, por lo que comenzó a caminar más y planear sus comidas para dejar de depender de la comida rápida.
Actualmente McNair luce irreconocible en sus fotos de Instagram, mostrando su gusto por asistir a gimnasios y la vida fitness.
"Me siento y me veo completamente diferente ahora y he decidido convertirme en un entrenador personal para ayudar a los demás", cuenta.
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