Solo los que alguna vez han estado en la Antártida pueden describir y narrar el frío extremo que se siente al pisar el continente blanco.
Y esas condiciones hacen que la vida, prácticamente, sea totalmente adversa. Eso es lo que quiso demostrar Cyprien Verseux, investigador francés, a través de sus redes sociales, compartiendo la experiencia de preparar distintos platos para comer desde el "patio" de la estación Concordia, ubicada en el corazón de la Antártida.
"El pasado fin de semana tuvimos una temperatura cercana a los -60°C, un registro que casi resulta agradable luego de los meses de invierno", describe Verseux y añade que es normal que con esas temperaturas, es común que los alimentos se petrifiquen en cuestión de segundos.
Revisa a continuación las preparaciones que van desde un simple huevo frito hasta una porción de tallarines.