La Navidad es uno de los momentos favoritos del año para la Reina Isabel, y una oportunidad para recibir a su familia, cada vez más grande, en Sandringham.
Y en un hecho inédito la reina Isabel decidió invitar a pasar las fiestas con ellos a la madre de Meghan Markle, Doria Ragland, señala Vanity Fair.
La decisión ha generado comentarios ya que nunca antes había extendido esa invitación a ningún miembro de los Middleton, la familia de Kate, la esposa de William, hermano de Harry. ¿Será que la Reina tiene a una nueva favorita en la familia real?, es la pregunta que se han hecho los medios británicos.
Por lo general, solo los miembros de la familia están invitados a la mesa navideña de la Reina, pero Meghan fue una excepción el año pasado, cuando se unió a la familia real para la Navidad a pesar de que ella y Harry aún no estaban casados.
No fue así con Kate Middleton que no pudo sentarse en esa mesa hasta su unión con el príncipe William. Además, tras 7 años de casada con un Windsor, jamás se ha visto a ninguno de sus padres pasar por Sandringham el día de Navidad.
Ahora, la Reina ha vuelto a romper con la tradición al invitar a la madre de Meghan a la reunión familiar.
De acuerdo a Vanity Fair, fuentes cercanas a Isabel II, afirman que quería extender su invitación de Navidad a la madre de Meghan para que la duquesa -que vive los primeros meses de su embarazo- no se encontrara en una situación incómoda durante la temporada navideña.
"La reina quedó muy impresionada con la señora Ragland cuando se conocieron", declaró una fuente real.
Y agregó: “La Reina sabe que la situación familiar de Meghan es complicada y que la forma más fácil para que Meghan y Harry estén juntos y con Doria, que es lo que quieren, es que todos se unan a ella en Sandringham, donde hay mucho espacio. No es la norma pero parece que las cosas han cambiado mucho recientemente".
El mismo medio señala que los miembros de la realeza se han esforzado para darle la bienvenida a Meghan desde el comienzo de su relación con Harry. Como muestra de ello, el príncipe Carlos le dio a la pareja las llaves de Birkhall durante los primeros meses de su romance, mientras que William y Kate invitaron a la pareja recién comprometida a quedarse con ellos en su casa en Anmer la Navidad pasada.
Este año se espera que los duques de Sussex sean invitados en la casa principal de Sandringham junto con otros miembros de la familia.
"A ella le encanta reunir a la familia y es muy divertido con todos los pequeños. La reina organizó una fiesta de pijamas muy exitosa en el verano en Balmoral, que espera repetir esta Navidad", dijo una fuente familiar.
