Este viernes en un tribunal estadounidense, Kesha —reconocida por su hit "TiK ToK"— lloró después de que un juez rechazara su petición de abandonar el contrato que la vincula al productor Dr. Luke, al que acusa de abuso sexual.
Los representantes legales de Lukasz Sebastián Gottwald (su nombre real), culpan a la cantante de querer, simplemente, romper un contrato.
Aunque no es el veredicto definitivo, varias artistas han dado muestras de apoyo a la californiana de 28 años. La más práctica, la de Taylor Swift.
La voz de "Shake it off" le donó un cuarto de millón de dólares (US$ 250 mil) para ayudarla en su batalla legal contra el productor.
Incluso, durante la semana pasada, el hashtag #FreeKesha se volvió tendencia mundial en Twitter.
Demi Lovato utilizó la red social para escribirle a Kesha: "Esto solo te hará más fuerte, eres una valiente y hermosa chica. Mis oraciones están contigo".
Ariana Grande, por su parte, se sumó a las muestras de apoyo con un "Mi corazón está contigo".