Un concierto considerado "normal" en cualquier otra parte del mundo, movilizó hasta al presidente del país para realizar sus críticas. ¿El protagonista? Enrique Iglesias.

El pasado 20 de diciembre, el cantante español se presentó en Sri Lanka. Como parte de la gira promocional de su último álbum "Sex and love" (2015), la voz de "Mentiroso" se subió al escenario en Colombo, la capital comercial de aquella nación, donde las fanáticas le lanzaron su ropa interior.

Esa conducta fue duramente reprobada por el presidente Maithripala Sirisena, quien aseguró que "es un comportamiento incivilizado que va contra nuestra cultura (...) No digo que se azote con la cola de una raya venenosa a las mujeres incivilizadas que se quitaron su sostén, pero sí a quienes organizaron el evento".

En el país asiático ni siquiera las muestran de cariño en público están bien vistas, donde la policía ha detenido a parejas por besarse en la calle.

Ante tal reprimenda, la productora que organizó el evento, Live Events —propiedad de las estrellas de críquet Kumar Sangakkara y Mahela Jayawardene—, publicó un sentido comunicado declarándose "impactados" y "apenados" por la situación.

Incluso, ofreciendo el reembolso de los boletos a los asistentes que se hayan sentido ofendidos: "Una disculpa no basta, sino que es necesario una compensación adecuada en forma de devolución, al margen de las pérdidas económicas que nos pueda suponer".

Si bien Enrique Iglesias no se ha referido a las palabras del presidente, sí publicó un video en Instagram agradeciendo el cariño de los fanáticos de Sri Lanka: "Esta noche fueron increíbles, me dieron un millón de razones para volver. Los amo".

Eso sí, el propio Maithripala Sirisena trató con dureza la realización de esta clase de shows. "Quiero destacar que estos conciertos indecentes no deberían recibir la autorización para celebrarse nunca más en Sri Lanka".

Publicidad