Nicole Kidman se convirtió en uno de los grandes íconos de la última ceremonia de los premios Oscar. Esto, debido a que la actriz fue captada varias veces aplaudiendo sólo con sus palmas, mientras sus dedos se mantenían distantes entre sí.
El curioso hecho no pasó inadvertido y acabó siendo el centro de atención de los miles de auditores, quienes lo comentaron en las redes sociales.
Sin embargo, a dos semanas de la premiación, la actriz habló con la radio australiana KIIS FM. En ella explicó por qué aplaudía de esa manera: no quería dañar los accesorios de diamantes que llevaba en sus manos.
"Me alegra que quieras aclarar eso, porque fue muy incómodo", dijo la actriz de "Lion". "Yo pensaba 'Dios, quiero aplaudir, no quiero aparecer sin estar aplaudiendo'. ¿Qué era peor?, no quería que la gente dijera '¿Por qué Nicole no está aplaudiendo?", añadió.
Por eso, "me puse a aplaudir, pero fue muy difícil porque estaba usando un anillo gigante que no era mío. Era precioso y me aterraba dañarlo", confesó.