"Insatiable", la nueva serie de Netflix, se estrena recién el 10 de agosto y ya hay una campaña en Change.org para que se cancele porque algunas personas en internet consideran que fomenta el body shaming —la práctica de criticar y hasta insultar a las mujeres por cómo lucen sus cuerpos—.
La firma detrás de la plataforma de streaming ha tomado las críticas a conciencia, defendiendo la llegada del proyecto a la pantalla.
"El 'fat-shaming' está en el ADN de la serie, pero el mensaje final es que lo más importante es sentirse cómodo", dijo Cindy Holland, vicepresidenta de la plataforma. Y añadió: "La creadora (Lauren Gussis) se sintió muy convencida de explorar estos temas según sus propias experiencias, pero satíricamente, de una manera muy exagerada".
La propia Gussis también quiso entrar en el debate, revelando los profundos problemas que tuvo cuando era una adolescente.
"Cuando tenía 13 años, intenté suicidarme. Mis mejores amigos me dieron de lado y yo quería vengarme. Pensé que si me veía guapa por fuera, sentiría que era suficiente. En cambio, desarrollé un trastorno de alimenticio... y el tipo de ira que hace que quieras hacer cosas oscuras. La serie sirve como historia de advertencia", expresó la creadora de la serie.
"Insatiable" muestra la historia de 'Patty la gorda' (Debby Ryan), una joven bulleada en la escuela por su peso, pero durante un verano cambia de aspecto físico, repentinamente. De regreso en el instituto, la nueva Patty, delgada y esbelta, pondrá inicio a su venganza contra sus antiguos matones, que la tratarán de forma muy diferente.