Travis Kelce, la pareja de la superestrella del pop Taylor Swift, aseguró que se sentía "en la cima del mundo" después de ganar el domingo su tercer Super Bowl de la NFL con los Kansas City Chiefs.
Kelce y Taylor Swift, que apoyó a los Chiefs desde un palco del Allegiant Stadium de Las Vegas, fueron grandes protagonistas del taquicárdico triunfo de los Chiefs ante los San Francisco 49ers por 25-22 en la prórroga.
La victoria, resuelta con un touchdown a tres segundos del final, coronó una semana de ensueño para la nueva pareja favorita del deporte estadounidense.
Swift, la cantante más popular del momento, se había erigido el domingo anterior en la artista con más premios Grammy al Mejor Álbum del Año.
Me siento "en la cima del mundo ahora mismo. Es una buena sensación", respondió Kelce a la pregunta de si alguien tenido una mejor semana.
Pero antes de la felicidad del triunfo, el 'tight end' vivió una auténtica montaña rusa emocional en el césped.
Bajo los focos como nunca en su carrera, Kelce provocó momentos de tensión cuando los 49ers se pusieron delante en el marcador en la primera parte.
El corpulento 'tight end', de 1,93m de altura y 113 kg, corrió en la banda hacia su veterano entrenador Andy Reid gritándole y empujándole hasta casi hacerle caer.
Kelce, que se rehízo en la segunda parte y fue clave para la victoria de Kansas City, restó importancia a la acción y dijo que Reid es "el mejor entrenador" en la historia de la NFL.
"A este tipo le debo toda mi carrera y cómo controlar lo emocional que me pongo. Le adoro", afirmó el jugador sobre el técnico que le guió a tres títulos en las últimas cinco temporadas.
Kelce "es muy emocional en cada partido. Lo entiendo, tengo cinco hijos, así que lo entiendo", bromeó Reid, de 65 años.
"Lo que me gusta es que le encanta jugar y quiere ayudar a su equipo a ganar. No fue algo egoísta", señaló. "Por mucho que me choque, voy a por él. Y ambos lo entendemos... simplemente me agarró un poco desequilibrado".