AFP
Desde lo más alto del NRG de Houston, Lady Gaga entonó el patriótico "God Bless America", subrayó que Estados Unidos es una tierra de "libertad y justicia para todos" y se lanzó a volar.
Y cayó en el escenario para el esperado show del medio tiempo del Super Bowl de este domingo entre los New England Patriots y los Atlanta Falcons.
El Super Bowl, el evento tradicionalmente de mayor audiencia televisiva en Estados Unidos, se realizó este año en una atmósfera de fuerte polarización respecto del presidente Donald Trump, de quien Lady Gaga ha sido una fuerte crítica.
La frase es del "juramento a la bandera", que todos los niños hacen en las escuelas estadounidenses.
"Una nación bajo Dios, indivisible, con libertad y justicia para todos", relató en un traje plateado de Versace y atada a cables que la llevaron al escenario en el medio del campo.
La primera canción fue un clásico: "Pocker Face" y le siguió "The Edge of Glory" y "Born This Way", que se ha convertido en un himno de la comunidad LGBT, que habla de aceptación sin importar raza u orientación sexual.
Gaga presentó un espectáculo de alta tecnología, con una coreografía excelente, que incluyó la participación del público en el campo con linternas que cambiaban de colores.
La intérprete es bien conocida por sus abiertas posiciones políticas y sus extravagantes vestimentas, había dicho que enviaría un mensaje de inclusión.
Y frente al vicepresidente conservador Mike Pence, Gaga mantuvo su concierto libre de política, como dictan las reglas del deporte.
El "God bless America" es el verso más conocido de la canción "This Land is Your Land", del clásico compuesto por el izquierdista Woody Guthrie y que se ha convertido en una alternativa al himno estadounidense.
"Amor, diversidad, compasión y espíritu libre"
Gaga, que cantó sin otro artista, compartió el escenario con un grupo de bailarines étnicamente diverso, que en un momento se unieron en un abrazo único.
"¿Cómo la pasan esta noche Texas? ¿Cómo la pasan esta noche Estados Unidos?", preguntó.
"Estamos aquí para hacerlos sentir bien", lanzó justo después de tocar detrás de un piano redondo para interpretar su más reciente sencillo "Million Reasons" que la audiencia acompañó con luces.
El concierto terminó con el clásico "Bad Romance". Gaga subió con sus bailarines unas escaleras, soltó el micrófono, atajó un balón y se lanzó. Fuegos artificiales cerraron el espectáculo.
Las redes sociales explotaron con elogios al show, que tuvo mucho de Hombre (o mujer) araña.
El medio tiempo del Super Tazón raramente son provocativos, aunque el año pasado Beyonce arrancó con "Formation", cuyo video tiene un mensaje contra la brutalidad policial.
Según versiones de prensa, la organización habría advertido a Gaga, que hizo campaña para Hillary Clinton, no politizara el concierto.
En un mensaje que envió por Instagram antes de su concierto escribió: "dedico cada segundo al amor, diversidad, compasión y espíritu libre de nuestra base de seguidores. A ese niño que no se sintió querido, al hombre adulto que recuerda lo duro que fue ser aceptado".
En una rueda de prensa el jueves, la actriz había dicho que creía "fervientemente en la inclusión".
"Creo en el espíritu de la igualdad y en el espíritu de este país como una nación de amor y compasión y amabilidad", indicó.