Desde que Andrés Giménez de A.N.I.M.A.L., formó la superbanda de metal De La Tierra, ha tenido que lidiar con los prejuicios del género. En el combo se enlistaron Andreas Kisser de Sepultura, Flavio Cianciarulo de Los Fabulosos Cadillacs —que fue reemplazado por Harold Hopkins de Puya— y Alejandro "Alex" González, el baterista de Maná. A ojos de los fanáticos más duros, un hombre del pop entrometido en el rock más crudo.
"Yo los entiendo, cuando era chico era igual. Me sacaban del heavy metal y no quería escuchar nada más. Fueron pasando un poquito los años y me di cuenta de que había algo más", dice a T13 el líder del conjunto que se presenta este lunes 6 de noviembre en Backstage Life de Providencia.
"Lo que quiero decir es que los años te van enriqueciendo y te vas dando cuenta de que la música no pasa solamente por decir 'tengo el pelo largo, tengo la campera de cuero, soy el más peleador de todos', pasa por una cuestión sentimental y eso es lo que perdura, el sentimiento", añade el compositor.
De hecho, Giménez asegura que mientras comparta en De La Tierra con gente que tiene "buenos sentimientos, buena vibra y que haga las cosas con honestidad y con el alma", el público lo notará, independiente de la escena musical que venga cada artista: "En Maná se nota que Alex... ¡Tienes que ser un tonto para no darte cuenta de que es un rockero nato!, un chico que toca en Maná porque le gusta y porque hace una performance muy buena".
Y continúa: "Pero él es un fanático del metal. Cuando yo lo conocí hablábamos del metal, me decía: 'escuchaste el último disco de Deftones, escuchaste el último disco de Slipknot, de Slayer, de Pantera', y yo como '¡qué locura!'. Entonces no me sorprendía nada cuando decidimos hacer esto con Alex. Y mucha gente se dio cuenta a medida que fue escuchándolo. Si se ponen a escuchar este disco —'II', lanzado en 2016—, Alex es una locura, es una enfermedad, eso se lo dije, porque dentro de una canción hizo 5 ritmos distintos de batería que son enfermísimos. Yo le dije 'Alex, vos estás loco'".
En 2014, De La Tierra abrió los shows de la gira sudamerica de Metallica en Colombia, Perú, Ecuador y Paraguay, donde los hombres de "One" alabaron su trabajo.
En palabras de Giménez, "alucinaban" con un proyecto que era metal pero que tenía algo más detrás: "Y el único que decía que se daba cuenta de lo que teníamos era Robert Trujillo. Él decía 'son latinos'. Y eso es lo lindo. A mí no me importa el prejuicio del que es cerrado, lo invito a que venga a ver un show de De La Tierra y se dará cuenta de que es muy verdadero, que no hay nada forzado, que es todo muy genuino".
Incluso, el líder del conjunto revela una anécdota que se dio con el bajista de la banda.
"Estábamos en el camarín (James) Hetfield, Andreas, Lars (Ulrich), Robert y yo, y nos sacamos una foto. Trujillo le dice a Alex, 'por favor, me puedes grabar un saludo en el teléfono para mi familia, para mi madre, mi hermana, porque no me quieren creer que estoy de gira con el baterista de Maná'. Y Alex le dice '¡cómo te voy a grabar yo a ti, yo no puedo creer que estoy de gira con Metallica!', y él, 'no, no, no. Mi familia son todos fanáticos de Maná'. Fíjate cómo es la vida", cierra Giménez.