Hollywood y el mundo del cine está enfurecido después de la aberrante confesión de Bernardo Bertolucci. El director de "Último tango en París" reconoció que la escena de violación —de Marlon Brando con María Schneider— incluida en la película no fue consensuada con la actriz, que en ese tiempo tenía 19 años.

El cineasta admitió el hecho en una entrevista realizada en 2013, revisitada por Variety, asegurando que junto al actor acordaron no decirle a la intérprete debido a que en pantalla querían su reacción "como niña, no como profesional"

Incluso, expresó que después del filme nunca la volvió a ver porque "ella me odiaba".

"Estábamos con Marlon desayunando en el piso donde filmábamos. Había un pan baguette, mantequilla y nos miramos sin decirnos nada. Ambos sabíamos lo que queríamos", dijo Bertolucci, porque en la escena el actor de "El padrino" (1972) utilizó una barra de mantequilla como lubricante.

Y si bien reconoció haber sido "horrible" con María Schneider por no haberle contado, añadió que no se arrepiente de la realización del cuadro: "No quería que ella actuara la rabia, la humillación; quería que ella lo sintiera".

La actriz, que murió en 2011, habló sobre la escena poco antes de su muerte. En entrevista con Daily Mail confesó haberse sentido humillada y "un poco violada" por Brando y Bertolucci. "Afortunadamente, solo fue una sola toma", agregó la mujer.

Tras la viralización de los comentarios del director, distintas estrellas de Hollywood hicieron eco de la violación. El actor Chris Evans, por ejemplo, aseguró que "siento rabia. Nunca volveré a ver la película, lo mismo con Brando y Bertolucci. Esto es más que asqueroso".

"Todas las personas que aman esta película están viendo a una niña de 19 años ser violada por uno de 48. El director planeó el ataque. Me siento enferma", dijo Jessica Chastain.

 

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