Cuando el 22 de octubre de este año el entonces dueño del título Universal de WWE, Roman Reigns, anunció su retiro indefinido para tratarse por la leucemia que arrastra por 11 años, dejó a la compañía de lucha libre sin su campeón máximo, pero también sin su figura comercial más importante.
La rutilante figura de Reigns —tan amado como odiado por los distintos públicos de WWE— penó durante las casi tres horas de show que presentó WWE Santiago en Movistar Arena el 5 de diciembre. Aunque fue un espectáculo correcto, a ratos se hizo poco relevante. Salvo por las luchas de los cuatro estelaristas que formaron parte del tour: Ronda Rousey, Rey Misterio, Dean Ambrose y Seth Rollins.
En una lucha contra Nia Jax que ganó por descalificación y otra en desventaja contra la propia Jax y Tamina, la campeona femenina demostró el tremendo avance que ha tenido desde que debutó en WWE con una mezcla de golpes y llaves que recuerdan sus días en UFC o en el judo (es medallista olímpica), pero con el sentido del espectáculo del que hace gala la compañía. El carisma de Ronda Rousey es avasallador.
Poco antes se dio el momento más emotivo de la noche. Luego de que Rey Mysterio derrotara a Andrade Cien Almas en un encuentro técnicamente impecable que mostró gran parte del repertorio de ambos, el enmascarado se paró en el centro del ring para escuchar a un Movistar Arena repleto que coreaba el nombre de Eddie Guerrero, ex luchador mexicano y amigo de Mysterio que murió en 2005. “Este canto de Eddie está llegando hasta el cielo”, dijo emocionado antes de retirarse.
WWE Santiago también fue la ocasión de ver un adelanto de lo que veremos en el próximo TLC cuando Seth Rollins y Dean Ambrose se enfrenten por el título Intercontinental. Los dos ex integrantes del grupo The Shield son de los más queridos por el público chileno y cumplieron con una buena lucha que fue la única que tuvo algo de acción fuera del cuadrilátero.
El resto de los combates
Triple amenaza entre Finn Balor versus Dolph Ziggler versus Drew McIntyre. En una entretenida lucha Balor se quedó con la victoria y la mayoría de los aplausos. Al final quiso estrecharle la mano a Ziggler, pero este se la negó.
Segmento femenino. Apareció Natalya en el ring para luego ser atacada por The Riott Squad. En una seguidilla poco entendible de hechos aparecieron luego Bailey, Ember Moon, Dana Brooke y Mickie James. Todo terminó con una mesa rota y el grupo de heroínas celebrando con ella.
Gran Metalik vs Buddy Murphy por el Campeonato Peso Crucero. La lucha partió lenta, pero poco a poco tomó ritmo para emocionar a los asistentes que no conocían a los luchadores. Finalmente retuvo Murphy.
Elias y su homenaje. El personaje cantante de WWE hizo lo mismo que hace todas las semanas en RAW, pero tuvo una variación importante: acompañado de su guitarra y un micrófono logró conectar con los presentes y hasta interpretó una parte de “Tren al sur”, de Los Prisioneros. Luego pasó a una lucha contra Baron Corbin que se transformó en otra cosa.
Elias vs Baron Corbin, Bobby Lashley y Drew McIntire. En su segunda lucha de la noche Drew McIntyre participó poco. Finalmente ganó Elías gracias a la ayuda de Apolo Crews.
No Way José, Heath Slater, Apolo Crews y Titus O’Neil vs Revival, Rhyno y Jinder Mahal. Lucha llena de humor y el carismático despliegue de No Way José. Luego del encuentro Kurt Hawkings apareció para desafiar a Apolo Crews y perdió en menos de un minuto.