Una asociación marroquí quiere repatriar el esqueleto de un dinosaurio marino de 66 millones de años de antigüedad, que será subastado la próxima semana en Francia, al considerarlo como "un tesoro patrimonial único".
La Asociación para la Protección del Patrimonio Geológico de Marruecos (APPGM), que sospecha que el fósil fue exportado de forma ilegal, pidió que se le devolviera este "plesiosaurio marino (llamado Zarafasaura Oceanis) procedente de la cuenca fosfatada de Khuribga", en el centro del país.
La venta de este ejemplar parecido al monstruo del lago Ness tendrá lugar en el hotel Drouot de París, el 7 de marzo, con una estimación inicial de cerca de 450.000 euros, según la APPGM.
Los plesiosaurios, grandes reptiles marinos fósiles, "estaban entre los 'animales salvajes" primitivos más emblemáticos, que intrigaron a los científicos y a los aficionados durante siglos", recuerda la casa Drouot en su ficha de presentación del esqueleto.
Su aspecto inspiró sin duda la leyenda del monstruo del lago Ness.
Tras leer un artículo del diario francés Le Figaro, en el que se anunciaba la venta del esqueleto de este dinosaurio "a medio camino entre una tortuga y una serpiente", la APPGM preguntó al director de Geología de Marruecos si dicho espécimen contaba con un permiso para la exportación.
"No nos vamos a quedar de brazos cruzados", indicó a la AFP el director del patrimonio en el ministerio de Cultura, Abdelá Alaui. "Se trata de nuestro patrimonio nacional, habrá una investigación para saber cómo este fósil, una especie rara que sólo existe en Marruecos, pudo salir del país".
Por su parte, el encargado de la subasta, Alexandre Giquello, aseguró a la AFP que "el plesiosaurio se reconstituyó en Europa a partir de cuatro fósiles comprados legalmente en la feria especializada de Fráncfort por coleccionistas italianos".
"Una sociedad marroquí puso los fósiles en venta en Fráncfort, con todos los permisos marroquíes de salida del territorio", añadió.