Han pasado 25 años desde que Robin Williams se robó el corazón del público con su divertida y conmovedora actuación de la Sra. Doubtfire. Una performance del fallecido actor que, incluso, impactó a los integrantes de la cinta. 

Para conmemorar este hito, parte del elenco de "Papá por siempre" -Pierce Brosnan, Mara Wilson, Lisa Jakub y Matthew Lawrence-, se reunieron en el programa Today Show para repasar la película de 1993 y el legado de Williams, tras su muerte en 2014.

"Una de las cosas más poderosas para mí al trabajar con él es que fue muy abierto y honesto conmigo al hablar sobre sus problemas con la adicción y la depresión. Eso fue tan poderoso para mí a los 14 años. Tengo problemas con la ansiedad toda mi vida", declaró Lisa Jakub, de 39 años, quien interpretó a la hermana mayor Lydia, según People. 

Matthew Lawrence, que interpretó a Chris, el hermano de menor, aseguró que "Robin era como una fuente de guía. De repente me decía: 'No consumas drogas. Realmente arruinaron mi cerebro, hablo en serio. No lo hagas'. Eso se me quedó pegado".

El elenco también recordó la escena del restaurante donde el personaje de Brosnan es acosado la señora Doubtfire por ser el nuevo novio de su ex esposa, Sally Field. Una parte que, aseguran, estuvo marcada por la improvisación de Williams.

Brosnan aseguró que antes de ir al programa buscó en internet la escena. "Robin está allí como la Sra. Doubtfire y él simplemente desató las insinuaciones más locas sobre el personaje de Sally".

Mara Wilson le respondió: "Te ves maravillosamente incómodo en esa escena", y Brosnan admite que "no se requiere actuación".

Aunque la cinta catapultó a Brosnan como un galán, el actor de 65 años asegura que recuerda la cinta porque  "me mantuvo ocupado, logré pagar la hipoteca y cuidar a mis hijos".

Y agregó: "Pero está realmente arraigado en mi corazón porque la naturaleza de la historia, que es muy poderosa para los hombres y mujeres jóvenes o familias que están divorciados. Creo que es una película muy curativa en muchos sentidos ".

Robin Williams murió tras padecer demencia con cuerpos de Lewy, un desorden mental que no le fue diagnosticado a tiempo, y que -entre otras cosas- provoca alucinaciones, trastornos de movimiento y depresión. 

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