A través de redes sociales se viralizó el momento en que una pitón devora a un ciervo completo en Estados Unidos: El tamaño de su presa inició nuevas investigaciones sobre la mandíbula de la invasora.

El registro captado por el biólogo Ian Bartoszek en el Suroeste de Florida muestra a un ejemplar femenino de una pitón birmana (Python bivittatus) de 4,5 metros de largo y un peso de 52,3 kilos comiéndose a un ciervo de cola blanca (Odocoileus virginianus) de 34,9 kilos

“Ver cómo un superdepredador invasor se traga un ciervo de tamaño natural delante de ti es algo que nunca olvidarás. No se puede negar el impacto que la pitón birmana está teniendo en la fauna autóctona. Este es un problema de la fauna de nuestro tiempo para el ecosistema de los Everglades”, relató el biólogo.

La serpiente fue eutanasiada después de su captura debido a que se trata de una especie invasora que representa un peligro para la fauna local como zorros, linces y mapaches (y ahora ciervos). En esta línea, en los últimos 12 años el Equipo de Investigación y Retirada de Pitones Birmanas ha encontrado y asesinado a 770 serpientes adultas.

Este ejemplar de pitón birmana demostró que esta especie es capaz de abrir sus mandíbulas en dimensiones jamás registradas, ya que se estaba tragando a un ciervo que tenía el 66,9% de su masa. Para lograrlo, tuvo que expandir su mandíbula 25,9 centímetros, mucho más de los 22,09 cm que se creía era el límite para la especie.

“La pitón birmana (Python bivittatus) es un depredador ápice mayor que todas las especies de serpientes, salvo unas pocas, y sus presas, que se tragan enteras, no pueden superar el tamaño de su abertura máxima de mandíbula. Sin embargo, puede haber presas de tamaño inferior a la abertura máxima debido a lo que las serpientes seleccionan o si capturar y tragar ciertas presas resulta prohibitivamente difícil”, señalaron los investigadores en una publicación en Reptiles and Amphibians

El estudio realizado en tres pitones adultas tenían “además de comer presas con un tamaño absoluto grande, las pitones birmanas en la naturaleza también comen presas con un tamaño cercano al límite impuesto por la boca, pero la frecuencia con la que esto ocurre sigue sin estar clara”.


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