El primer año desde que Meghan Markle y el príncipe Harry anunciaron su compromiso, ha estado marcado por la boda, su anuncio de embarazo, actos oficiales, sonrisas junto a la reina Isabel II y hasta una gira real por Australia, Fiji, Tonga y Nueva Zelanda.
Hace seis meses, la Casa de Windsor le dio la bienvenida oficial cuando caminó por el pasillo de la Capilla de San Jorge para convertirse en la esposa del príncipe Harry.
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Al hacerlo, hizo historia, convirtiéndose en la primera mujer de ascendencia afroamericana en casarse en el corazón de la familia real.
En un reportaje realizado por The Daily Mail revelaron que la nueva duquesa de Sussex no ha perdido tiempo en imponer su sello en la familia real. Decidida a hacer las cosas a su manera, desde el momento en que se levanta de la cama a las 5 am, ha demostrado ser una mujer con ideas frescas.
Tanto así que el medio la denomina "el huracán Meghan", asegurando que está rompiendo las reglas de todo, desde la moda hasta las amistades, desde la diplomacia hasta la etiqueta de las puertas de los autos -la duquesa se cierra la puerta sola-. Estos son algunos de los cambios que ha traído, según la publicación.
Reescribiendo las reglas de la moda real
Se dice que la reina se mostró sorprendida de que Meghan, una divorciada, usara un imponente vestido blanco para su boda, de Givenchy.
"Se le dice a Meghan que necesita comenzar a vestirse menos como una estrella de Hollywood y más como una real", declaró a The Mail el domingo una fuente de uno de los equipos de moda que visitó el Palacio de Kensington.
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Esa fue la primera de varias veces que desafió las convenciones reales, desde su afición por diseñadores no británicos hasta por su gusto por el color negro, que la realeza lo acota únicamente a eventos fúnebres.
A esto se suma aquella vez que apareció no solo de negro sino que además un vestido por encima de la rodilla para ir a ver el musical Hamilton.
El medio señala que si bien se cree que la reina y Meghan tienen una relación cálida, un episodio de tensión se vivió durante su viaje a Runcorn, Cheshire, en junio. Meghan se negó a usar un sombrero. Esto pese a que los ayudantes de la reina le habían informado que Isabel II usaría uno, lo que significaba que ella también debía hacerlo.
Agitando las reglas del Palacio
Seis o siete al día. Esa es la cantidad de mensajes de texto que la duquesa de Sussex envía a los asistentes de palacio con ideas y solicitudes, asegura el medio.
"Es madrugadora, se levanta a las 5 de la mañana, llueva o truene, y se dice que el personal del Palacio nunca ha experimentado nada remotamente parecido a la formidable ética de trabajo de Meghan, que solo se compara con el flujo incesante de ideas sobre cómo configurar su papel", asegura la publicación.
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La publicación señala que tras la llegada de Meghan han sido varios asesores que han dejado su cargo, entre ellas la secretaria de comunicaciones, Katrina McKeever, y Edward Lane Fox, quien fue la mano derecha de Harry durante cinco años.
A esto se suma la partida de Melissa, una de las ayudantes de la ex actriz.
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El Daily Mail asegura que William y Harry estarían considerando una "división formal" de su hogar conjunto en el Palacio de Kensington. La división, dice el medio, crearía tribunales separados para reflejar sus responsabilidades cada vez más diferentes.
En medio de esto, uno de los temas que se especula es dónde se irán Meghan y Harry una vez que nazca su bebé.
Los amigos de Hollywood
Fueron varios los famosos que llegaron a la boda real. Serena Williams, George y Amal Clooney fueron solo algunos de los que desfilaron por la capilla San Jorge.
Pero su círculo va más allá: Idris Elba, James Corden, Oprah Winfrey, quien pasó una tarde haciendo yoga con la madre de Meghan, son otros famosos que el medio sindica como cercanos.
El reportaje señala que Meghan continúa apoyándose en un equipo de asesores no oficiales, integrado por un grupo de amigas íntimas que han ayudado desde la planificación de su boda hasta la organización de su vestuario para su primera gira real.
Mientras tanto, la madre de Meghan, Doria, está desempeñando un papel cada vez más estratégico, a tal punto que está considerando mudarse a tiempo completo a Reino Unido.
A esto se suma la invitación formal que le hizo la reina Isabel para que pase la navidad de este año con la familia real.
