Robin Dibben tiene 24 años y se define como asexual: nunca experimentó el deseo o la atracción sexual hacia otra persona.
Y, asegura, nunca lo hará.
"Simplemente no siento atracción sexual. Nunca se me pasó por la cabeza querer tener sexo con nadie", le contó Robin al programa Newsbeat de la BBC.
Robin dice que la primera vez que se identificó como asexual fue hace unos tres años, cuando alguien le ofreció tener relaciones sexuales, pero su cuerpo "no quería hacerlo".
"Me repelía la idea; pensar en ello no me excitó para nada", relata.
Y no se trataba de que no le gustara esa persona: Robin nunca se sintió sexualmente atraído hacia nadie.
El joven hizo una búsqueda en internet y descubrió que había más personas asexuales, lo cual le tranquilizó.
"Ya podía poner nombre a lo que me sucedía", dice Robin.
¿Cuestión de tiempo?
Robin dice que, a medida que crecía y alcanzaba la pubertad, no le preocupaba no experimentar deseo sexual.
El joven relata cómo se repetía a sí mismo que "tal vez no había encontrado a la persona adecuada" y que por eso no sentía ese tipo de deseo hacia nadie.
"Eso es lo que la sociedad espera que pienses", se queja el británico.
Las personas asexuales no sienten deseo sexual hacia nadie.
Robin pensaba que algún día le sucedería, pero descubrió que se equivocaba.
"Cuando mis amigos comentaron sus primeras experiencias sexuales me pareció muy extraño y sentía que éramos muy jóvenes para vivir ese tipo de experiencias", relata el joven.
Robin se sentía "incómodo", afirma, ante la idea de tener relaciones sexuales con alguien.
A los 22 años no se había besado con nadie y nunca había experimentado ese tipo de deseo.
De acuerdo con el joven, ser asexual puede compararse a la reacción que provoca en una persona heterosexual la idea de acostarse con alguien de su mismo sexo.
"Nosotros tenemos esa sensación, pero hacia todo el mundo. Simplemente, no queremos tener sexo con nadie", explica Robin.
Ni célibe, ni antisexual: asexual
Las personas asexuales no sienten deseo sexual hacia nadie.
Robin quiere ayudar a que la gente comprenda mejor lo que significa ser asexual.
"Hay gran desconocimiento sobre la asexualidad y muchas personas me han sugerido que se trata de una fase", cuenta Robin.
"Aún no conociste a la persona adecuada, lo verás con el tiempo", le suelen decir.
Robin dice que descubrir la organización Red para la Educación y la Visibilidad de la Asexualidad (AVEN, por sus siglas en inglés) le resultó de gran ayuda.
"(Ser asexual) no es lo mismo que ser célibe, ni lo mismo que ser asexuado o antisexual", puede leerse en la página web de la asociación.
De acuerdo con esta comunidad, ser asexual "no implica necesariamente no tener libido o no practicar sexo, no poder sentir excitación o no poder enamorarse".
Robin conoció a otros dos jóvenes asexuales, Thom y Steve, junto a quienes lanzó un proyecto para educar a la gente sobre lo que significa ser asexual.
Robin conoció a dos jóvenes asexuales, Thom y Steve, a través del foro de AVEN, que se identifican como "homo-románticos" y mantienen una relación sin deseo sexual.
"Simplemente disfrutan de su compañía mutua", cuenta Robin, quien dice que, entre los tres, decidieron lanzar un podcast sobre el testimonio de una persona asexual, que ya cuenta con "una base de oyentes de todo el mundo".
Amor sin sexo
Entonces, ¿cómo es tener una relación con una persona asexual?
Robin dice que en las relaciones asexuales "sí existe la atracción romántica".
"No creo que me esté perdiendo nada porque nunca llegué a sentir atracción sexual".
La asexualidad se refiere a la falta de atracción sexual y no a la orientación romántica de cada persona.
En cualquier caso, según AVEN, la asexualidad se refiere a la atracción, y no al comportamiento sexual, lo cual implica que estas personas son "fisicamente capaces de experimentar excitación genital y orgasmos".
De acuerdo con esta organización, a algunos asexuales les disgusta fuertemente la idea de tener sexo, a otros les resulta indiferente y a otros incluso les gusta y lo disfrutan pero, aún así, son incapaces de sentir deseo sexual hacia alguien.
"Ellos solo disfrutan del sexo como disfrutan alguna otra actividad por lo que esta actividad es, no con quién la hacen", explican los especialistas.
"Tienes el derecho a identificarte de cualquier forma que te plazca. Si te sientes asexual y encuentras esta identidad útil, entonces reclámala", agregan.
En el caso de Robin, la idea de acostarse con alguien le disgusta por lo que prefiere no tener sexo.
"Estoy viviendo la vida y aceptando quién soy", dice el joven.
"Mucha gente no puede entender cómo funciona. Pero, si puedes tener sexo sin amor, ¿por qué no vas a poder tener amor sin sexo?".