Anastassia Elias ha recreado en estas miniaturas una de las preocupaciones más urgentes a nivel global: alrededor del 30% de la población mundial no tiene garantizado el acceso a un baño privado, seguro y limpio.
Según datos de 2015 publicados por las Naciones Unidas, en todo el planeta una de cada diez personas no tienen más opción que defecar al aire libre. La cifra se duplica en el caso de la población urbana.
El objetivo del Día Mundial del Retrete, que se celebra el 19 de noviembre, es romper los tabúes y lograr que se tomen medidas para aliviar la situación de todas esas personas.
Sobre su proyecto, Elias explica: "Algunos encuentran sorprendente que haga arte usando artículos caseros, pero el tamaño de estos objetos y la manera en que uso la perspectiva me permite trasladar al público hacia otro mundo".
La especialista Barbara Frost, de la organización internacional WaterAid, explica: "La realidad es que, hoy, una entre cinco personas que viven en pueblos y ciudades no tienen acceso a un baño".
"Esto no solo implica una amenaza a la dignidad de mujeres y niñas o una situación de riesgo que afecta la salud de familias pobres", dice Frost.
"Esta falta de sanidad también amenaza la salud y la seguridad de todo el resto de los habitantes de esas ciudades, a la vez que conlleva a la contaminación de ríos y otras fuentes de agua dulce".
Cada año, la diarrea ocasionada por las malas condiciones de saneamiento y el agua insalubre mata a 315.000 niños en todo el mundo.
Garantizar agua limpia y saneamiento es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, planteados por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
*Todas las fotografías son cortesía de la organización WaterAid.