Un modelo de cunas con la forma del lanzamisiles Buk que acaba de salir a la venta en Rusia ha generado controversia, generando reacciones que van del asombro a la indignación.
Ese sistema de defensa tierra-aire fue usado, precisamente, para lanzar el proyectil que derribó el vuelo MH17 de Malaysia Airlines hace dos años, según la investigación de la tragedia aérea.
Según los peritos holandeses, el Buk fue disparado contra la aeronave desde una zona controlada por rebeldes prorrusos en el este de Ucrania.
En el impacto murieron las 298 personas que se encontraban a bordo.
La empresa familiar CARoBUS, con sede en la ciudad rusa de San Petersburgo, es la responsable del producto con la forma del lanzamisiles.
Normalmente la firma fabrica camas que parecen carros, barcos y aviones.
CARoBUS dijo que ya ha vendido unas 10 cunas del modelo Buk y que se han enviado ejemplares a varias ciudades rusas.
El costo del mueble es de unos 11.000 rublos, poco más de US$175.
La empresa explicó que la cuna forma parte de una serie especial que también incluye un modelo en forma de tanque y otro en forma de avión.
Sus representantes aclararon que, para ellos, "no tiene nada inusual".
"Algunos nacen para ser doctores, otros para ser panaderos y algunos para ser soldados", le dijo el director de CARoBUS, Anton Koppel, al sitio de noticias ruso Fontanka.
Pero no todos comparten esta visión.
El periodista y bloguero ruso Oleg Kashin preguntó públicamente. "¿Es esto una burla?".
Y numerosos internautas expresaron su desacuerdo con el diseño de la cuna.
Un lector del sitio de noticias ruso Lenta opinó: "Tal vez deberíamos prohibirles a los niños que jueguen a la guerra".
Otro usuario del mismo portal expresó, refiriéndose al creador de las cunas: "El hombre es un genio, ha conseguido publicidad gratuita".
A lo que otro internauta respondió: "Llamarlo genio quizás sea ir demasiado lejos".