AFP

Los restos del escritor español Miguel de Cervantes, padre de Don Quijote, reposan en un monumento inaugurado este jueves en la Iglesia de San Ildefonso del Convento de las Trinitarias en el corazón de Madrid, tras la finalización de la búsqueda de los mismos en marzo.

"Hoy saldamos una deuda con el más grande escritor de las letras españolas", dijo la alcaldesa en funciones de Madrid, Ana Botella, en su último acto público al frente del consistorio.

Botella, acompañada por el director de la Real Academia Española de la Lengua, Darío Villanueva, y el vicario del arzobispado de Madrid, Joaquín Martín Abad, descubrieron una placa conmemorativa, tras la cual una hornacina contiene tres pequeñas urnas con los restos del escritor.

"Yace aquí Miguel de Cervantes Saavedra/1547 - 1616", reza la placa, que también incluye un pasaje de su obra "Los trabajos de Persiles y Segismunda": "El tiempo es breve,/las ansias crecen,/las esperanzas menguan/y, con todo esto,/llevo la vida sobre el deseo/que tengo de vivir".

Las urnas con los restos del padre del Quijote y "de quienes fueron inhumados en la iglesia originaria de San Ildefonso entre 1613 y 1630" fueron depositadas la víspera en el monumento en el curso de un pequeño acto oficial.

"Cervantes vuelve a estar donde quiso estar. Donde le dictó su buena conciencia en gratitud a la orden religiosa de las Trinitarias", añadió la alcaldesa, en referencia a que esta orden lo rescató de cinco años de presidio en Argel, después de haber sido apresado por piratas berberiscos.

Honores militares

Conocido como el 'manco de Lepanto' por las heridas que sufrió durante la legendaria batalla naval de Lepanto (1571), ganada por la Santa Liga contra los turcos otomanos, Cervantes recibió este jueves honores militares por parte de las unidades del ejército español herederas de los tercios donde militó.

La alcaldesa de Madrid también depositó una corona de laurel junto al monumento que ahora albergará los restos del mayor autor español.

La inauguración del monumento culmina los trabajos de búsqueda de los restos, que finalizaron en marzo pasado cuando un equipo científico aseguró estar "convencido" de haber encontrado los mismos en una cripta de la iglesia del convento de las Trinitarias descalzas, donde fue enterrado el escritor el 23 de abril de 1616.

Sin embargo, con el paso del tiempo y las obras en el convento se había perdido el rastro de su sepultura, caída en el olvido durante cuatro siglos, hasta que se inició esta búsqueda en marzo de 2014.

Durante la búsqueda, los científicos dieron con un grupo de fragmentos óseos que fueron identificados como pertenecientes a un grupo de unas 15 personas enterradas en el siglo XVII en otro emplazamiento del convento, y trasladados posteriormente a la cripta, entre los que, según los documentos, se encontraba Cervantes.

Según la información disponible, "es posible considerar que entre los fragmentos de la reducción localizada en el suelo de la cripta de la actual iglesia de las Trinitarias se encuentran algunos pertenecientes a Miguel de Cervantes", afirmó entonces el antropólogo forense español Francisco Etxeberría, coordinador del equipo.

El equipo científico admitió que no podían tener una "certeza" absoluta, pero "al mismo tiempo estamos convencidos de que tenemos en esos fragmentos algo de Cervantes", dijo Etxeberría.

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