El sábado 4 de noviembre se publicó en el Diario Oficial la declaratoria del Ministerio de Educación que fue votada por unanimidad de los miembros del Consejo de Monumentos Nacionales el 15 de septiembre pasado. A contar de entonces, las arpilleras y óleos de la colección del Museo Violeta Parra pasan a ser Monumento Nacional, en categoría de Monumento Histórico.

Cecilia García-Huidobro, directora del Museo Violeta Parra y experta en patrimonio, señala que “la declaratoria dignifica la colección que alberga el museo y reconoce que sus cualidades únicas y excepcionales deben ser protegidas por el Estado de Chile. La condición de Monumento Histórico Nacional, el más alto nivel de protección que existe, suma un nuevo tesoro al valioso acervo del patrimonio chileno”.

Patrimonio de la humanidad

Violeta Parra comenzó a pintar y a bordar arpilleras en 1958, recuperándose de una enfermedad, lo que desembocó en la exposición de óleos y arpilleras en las dos Ferias de Artes Plásticas del Parque Forestal. Seis años más tarde, la creadora expuso sus arpilleras, óleos y esculturas en el Museo del Louvre, convirtiéndose en la primera artista hispanoamericana en tener una exposición individual en ese lugar. La mayor parte de esas creaciones se exhiben, desde el 4 de octubre de 2015, en el Museo Violeta Parra.

El Diario Oficial indica también que “la declaración de esta serie de bienes, como monumento histórico, es importante para conservarla como colección, a la vez que existe la iniciativa de que se reconozca el legado de Violeta Parra como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad en el marco de la Convención de la Unesco de 2003”.

Los argumentos consignados por el Ministerio de Educación para esta declaratoria son:

1) Esta colección es la más importante existente en el mundo de la artista chilena, y da cuenta de su aporte al arte a nivel nacional e internacional, estando a disposición de toda la sociedad en el Museo Violeta Parra, que es de acceso libre.

2) La colección recoge los más destacados lenguajes plásticos desarrollados por Violeta Parra, principal referente de la música popular chilena.

3) Abarca el periodo creativo más importante en el que la artista desarrolló lenguajes plásticos bidimensionales.

4) Da cuenta de las influencias plásticas que tuvo la artista: por un lado, del arte popular chileno y, por otro, de las principales vanguardias artísticas del siglo XX; esferas creativas de las que Violeta Parra fue el nexo principal en Chile.

5) Las iconografías de la colección dan cuenta tanto de los intereses personales de Violeta Parra, como de las facetas de la identidad chilena, que gracias a la repercusión de la obra de la artista fueron conocidos y valorados a nivel internacional. 

6) Este conjunto de arpilleras y pinturas son una muestra importante y significativa del gran y multifacético legado artístico de Violeta Parra, riqueza excepcional para Chile.

El Museo Violeta Parra exhibe la obra visual de la artista en Avenida Vicuña Mackenna 37 de martes a domingo de 9:30 a 18 horas y de 11 a 18 los fines de semana. La entrada es liberada.

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