Hay muchas personas que tienen problemas con el despertador en cada jornada, y es que al momento de despertar y levantarse, echan en falta dormir "un ratito más".

Sin embargo, también existe gente que cree que duerme demasiado, por lo que se plantea la posibilidad de "sacrificar" horas de sueño. Pero, ¿es esta una opción? ¿Cuánto es lo que debemos dormir?

Según recoge la revista Time, tanto la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño, como la Sociedad de Investigación del Sueño, recomiendan -como mínimo- dormir un mínimo de 7 horas por noche para mantener una salud óptima. 

Los especialistas señalan que si se duerme menos de 7 horas con regularidad, se experimentarán consecuencias físicas, psicológicas y sociales.

Aunque, añaden, hay dos excepciones a ese consejo: una de ellas, los adultos mayores, ya que según dice la psicóloga del sueño y profesora adjunta de psiquiatría en Yale Medicine, Lynelle Schneeber, los adultos mayores suelen necesitar menos horas de sueño que las personas más jóvenes, explicando que una persona que dormía 8 horas a los 40 años, podía funcionar bien con 6,5 horas por noche a los 70.

Además, añade que las personas mayores producen menos melatonina, la hormona que promueve el sueño, y tienden a tener más afecciones médicas que pueden interferir con el sueño.

Por otro lado, existe un número muy reducido de personas que cuenta con una mutación genética que les permite funcionar con menos de 6,5 horas por noche, sin consecuencias aparentes para su salud. Calculan que esta mutación la tienen una cada 25 mil personas.

Joe Dzierzewski, vicepresidente de investigación y asuntos científicos de la Fundación Nacional del Sueño de EE.UU. asegura que si bien se puede "sobrevivir" con menos de 7 horas de sueño a corto plazo, no es recomendado, añadiendo que "al final te pasará la factura".

Dzierzewski asegura también que muchas personas no dan prioridad a su sueño porque una o dos noches de sueño deficiente, no tienen consecuencias inmediatas o graves.

Sin embargo, cuando las personas duermen menos de 5 horas por noche, comienzan a experimentar claros perjuicios en la salud física.

Consecuencias de no dormir bien:

Un día de descanso insuficiente puede provocar mal humor, mala concentración y mala atención, además de susceptibilidad a enfermedades.

Por otro lado, Michael Breus, psicólogo clínico y especialista en medicina del sueño en Hermosa Beach, California, afirma que -a corto plazo- la falta de sueño también puede hacer que desees alimentos con un alto contenido de grasas y azúcares, ya que el cuerpo produce cortisol adicional, la hormona del estrés.

La falta crónica de sueño durante semanas, meses o años, podría provocar incluso aumento a la resistencia a la insulina, aumento en la inflamación del cuerpo y una presión arterial alta.

Asimismo, también aumenta el riesgo de las probabilidades de que una persona sufra un ataque cardíaco o un derrame cerebral.

Incluso, ya hay investigaciones que han comenzado a analizar si las personas que no duermen lo suficiente, tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer.

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