Hoy en día es importante mantener seguros a nuestros abuelitos. Y es que los mayores son parte de los grupos de riesgo por el contagio y mortalidad en cuanto al COVID-19. Por esta razón es que el llamado se centra en no exponer a los adultos mayores al exterior.
Algo que en primera instancia parece fácil, pero hay casos en que se podría complicar por temas de salud.
Ese es el ejemplo que mostró Jason van Genderen, un australiano que junto a su madre montaron un supermercado en casa, para que su madre de 87 años pudiera realizar las compras.
Una ingeniosa medida que se llevó a cabo puesto que la madre de Jason sufre de Alzheimer.
“Llevamos en aislamiento cuatro semanas y la rutina de mi madre se ha desbaratado. Intentar comprender lo que pasa le está destrozando, y una de las cosas con las que sostiene su semana es la compra. No podemos llevarla al supermercado, así que pensamos que podríamos abrir una tienda en casa”, relató van Genderen en su perfil de Facebook.
Una iniciativa que ha sido imitada en algunos centros de cuidados para la tercera edad, con la que le dan movilidad a sus residentes.
We set up a lovely little store at BlueWave today so our residents could do their weekly shop.
Publicada por BlueWave Living en Lunes, 13 de abril de 2020