¿Alguna vez te preguntaste por qué los semáforos usan colores en vez de palabras?
Porque, según los científicos, el cerebro procesa el color más rápido que las letras.
¿Y qué tal poner color al texto que leemos?
Eso es lo que se les ocurrió a los creadores de BeeLine Reader, una herramienta que hace que la lectura sea más rápida y sencilla.
BeeLine usa un gradiente de color que guía los ojos desde el final de una línea hasta el comienzo del siguiente, y por lo tanto, se puede terminar el trabajo más rápido y con menos fatiga visual, explica el sitioweb de la herramienta.
"Si nos fijamos en las investigaciones sobre cómo la gente lee en la pantalla, suele saltearse mucho más texto que cuando lee en papel", le dijo Nick Lum, director ejecutivo de BeeLine Reader, al sitio especializado en medios de comunicación IJNet.
"Si estás leyendo un artículo y te distraes por una notificación de correo electrónico o de Facebook, hay una fracción de segundo en la que te planteas si seguir con la lectura o no", añadió.
"Si no estás comprometido, si has estado salteándote porciones de texto, es mucho más probable que te vayas y nunca vuelvas".
¿Cómo funciona?
Básicamente descargas la herramienta en tu teléfono o computadora y podrás leer sitios web, correos electrónicos, libros y documentos en formato PDF en diferentes colores utilizando la técnica de BeeLine que maneja tonalidades de rojo a azul.
Por ejemplo, puedes descargarlo en tu navegador Chrome en tu computadora o en tu dispositivoiOSo Android en teléfonos o tabletas, y un botón con la letra "B" aparecerá a la derecha de la barra navegadora.
Y automáticamente verás los textos de los sitios web en diferentes colores, aunque también puedes personalizar las páginas que quieres leer y el esquema de color.
Los creadores de BeeLine Reader aseguran que es útil para todo tipo de nivel de lectores.
Aunque "aquellos con dislexia, déficit de atención y problemas de visión cosechan algunos de los mayores beneficios, con aumentos de velocidad que pueden superar el 50%", señala el sitio web de la herramienta, aunque no detalla en qué estudios se basa para realizar esa afirmación.
La empresa ofrece una versión gratis por 30 días.
Sin embargo, una vez vencido este plazo los usuarios deben pagar: pueden optar por diversos planes de pago que cuestan entre US$10 y US$30 por año.
