La comunidad científica se encuentra expectante ante el anuncio que harán esta tarde los físicos del experimento LIGO (Observatorio de Interferometría láser de Ondas Gravitacionales) sobre su trabajo en la búsqueda de las ondas gravitacionales, que predijo Albert Einstein.

Pese a que no se sabe de qué tratará la presentación de los físicos, el descubrimiento de estas ondas abriría una nueva era de la Astronomía.

Con este hallazgo se podrá estudiar con mayor detalle cómo se producen los eventos más extremos y violentos que ocurren en el universo, como la fusión de los agujeros negros, al medir las distorsiones en el espacio que salen de ellos.

Lo que es cierto, es que en el último tiempo han abundado los rumores sobre la existencia de las ondas gravitacionales.

El científico italiano Giancarlo Cella, uno de los principales investigadores de las ondas gravitacionales.

Clifford Burguess, físico teórico de la Universidad McMaster en Hamilton, Canadá, dijo en un correo electrónico que los investigadores de LIGO detectaron de esta forma dos agujeros negros, girando y fusionándose.

Días antes, el cosmólogo Lawrence Krauss, de la Universidad de Arizona, escribió en twitter: “Mi última información sobre LIGO ha sido confirmada por fuentes independientes. ¡Estén atentos! ¡¡Las ondas gravitacionales pueden haber sido descubiertas!! Emocionante”.

 Ahora sólo queda esperar al anuncio desde Washington D.C a las 10:30 hora local (12:30 hora Chile). 

¿En qué consisten las ondas gravitacionales?

Una onda gravitacional es una ondulación ínfima del espacio-tiempo que se propaga en el Universo a la velocidad de la luz. Estas ondas fueron presentadas conceptualmente hace 100 años por Albert Einstein como una consecuencia de su teoría de la relatividad general.

Einstein describe la gravedad como una deformación del espacio. Las masas, como el Sol por ejemplo, curvan el espacio. Un poco como cuando alguien se sube en una cama elástica.

Si las masas son pequeñas, la deformación es débil (una uva en una cama elástica no la altera). Si las masas son grandes, la deformación es importante (una persona sobre una cama, deforma la tela elástica). Si las masas se desplazan y tienen una aceleración, esas deformaciones se desplazan y se propagan a través del espacio, formando ondas gravitacionales.

Para ilustrar esas oscilaciones se emplea a menudo la imagen de las ondas que se propagan en la superficie de un lago cuando se arroja una piedra. Cuanto más lejos, la onda se va debilitando.

Las ondas gravitacionales que estamos buscando son las producidas por fenómenos astrofísicos violentos como la fusión de dos agujeros negros o la explosión de estrellas masivas.  Detectarlas confirmaría la teoría de la relatividad general de Einstein.

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