Este domingo, en “De tú a tú”, Martín visitó a la animadora Carolina de Moras para tener una conversación en su casa.
La comunicadora repasó diversas etapas de su vida, siendo una de estas su exitosa carrera en televisión.
En febrero de 2010, intentando rehacer su vida, se propuso reinventarse para mantener a su hija. Al poco tiempo la invitaron a salir en un enlace en vivo en un matinal. Una semana después, la llamaron de ese mismo matinal para estar de manera estable en el programa. Era el “Buenos días a todos”, de TVN. “Yo miraba para arriba y decía ‘Me cayó del cielo porque necesito pega’”, recordó la animadora.
Su carrera televisiva fue tan meteórica que, tan solo dos meses después de partir en el matinal, se le ofreció ser el reemplazo de Katherine Salosny, animadora del matinal, en sus vacaciones. Para ello, se le pidió que le propusiera la idea a Felipe Camiroaga. “Yo pensaba que Felipe me iba a mandar a la punta del cerro, esta flaca amateur con olor a leche, pero dijo ‘Me encantaría, yo te ayudo en lo que quieras’”, rememoró Carola.
Unos meses después, Carola se convirtió en la reemplazante oficial de Salosny, cuando esta fue despedida del programa.
“Ahí vino el tobogán para abajo. Porque la salida de la Kathy fue súper dura y dolorosa para ella. Para mí era una oportunidad, no iba a decir que no, pero se empezó a hacer esa comparación súper odiosa y fome que era que sacaban a la Kathy por vieja y me dejaban a mí por joven, que era una ridiculez y algo súper machista. Quedamos súper expuestos en el matinal, había una herida abierta, la Kathy salía molesta, yo venía entrando y fue súper difícil”, recordó Carola sobre esa etapa.
Su exitoso paso por el matinal de TVN tuvo su prueba más dura el 2 de septiembre de 2011, cuando 21 personas, 5 de ellas del equipo del “Buenos días a todos”, incluyendo al mismo Camiroaga, fallecieron en el accidente del Casa 212 en Juan Fernández.
“Fue una pesadilla, fue del terror, hasta el día de hoy no puedo creer que lo vivimos como equipo, como seres humanos, como comunicadores”, recordó De Moras sobre ese momento.
Según indica, la experiencia fue algo que la desencantó de su trabajo televisivo, hasta el punto que terminó dejando el matinal unos meses después.
"Me costó mucho hacer mi pega de comunicadora, y fue ahí que decidí que quería algo más en serio, si se tomaron muchas decisiones por el show y uno ahí era un peón de la estructura (…) Todo esto me distancia un poco de la TV, me genera un poco de rechazo el pensar que todo es más plástico que real. Sin pasar a llevar a nadie, me pasó que después empiezas a ver cómo se arma todo, las estrategias, entra este y sale esta, y no me dio para pelear mi espacio. Simplemente, dije ‘De nuevo, con mi convicción, no me siento cómoda con esto’, y renuncio”, contó.