Un moderno rascacielos a prueba de terremotos construido alrededor de una casa de la década de 1930.

Una combinación arquitectónica que llevó a la Torre Reforma, un edificio de 246 metros de altura en el centro de Ciudad de México, a ganar este jueves el Premio Internacional de Rascacielos 2018.

Fue elegido por unanimidad por un jurado internacional como el "rascacielos más innovador del mundo".

El arquitecto mexicano Benjamín Romano, diseñador del edificio, recibió el premio entregado en conjunto por el gobierno de la ciudad alemana de Fránkfurt, el Museo de Arquitectura Alemana y el banco DekaBank.

El galardón se entrega desde 2003 tras un proceso mundial de selección de rascacielos de más de 100 pisos alrededor.

El edificio, finalizado en 2016, se ubica en el Paseo de la Reforma de Ciudad de México, una avenida emblemática del centro de la capital mexicana en donde se encuentra la mayoría de los rascacielos de la urbe.

Tiene 57 niveles y está ocupado predominantemente por oficinas corporativas, pero también alberga un área comercial y un auditorio panorámico.

"El problema predominante de los terremotos en la Ciudad de México exige un concepto de estructura de apoyo inteligente, el cual se presenta en la torre de 246 metros de alto cargo de aspecto llamativo", destacaron los jueces.

El año pasado fue puesto a prueba con el terremoto de magnitud 7,1 que causó el colapso de decenas de construcciones en Ciudad de México.

Los jueces también resaltaron el diseño de las paredes externas de hormigón del edificio, las cuales están "dispuestas como un libro abierto".

"Con las paredes masivas, Benjamín Romano toma las tradiciones de construcción aztecas y las interpreta de una manera moderna", dice la reseña.

Actualmente la Torre Reforma es el rascacielos más alto de la ciudad, pero promete ser superado por la torre Torre Mitikah de 267 metros, la cual está en proceso de construcción.

Desafío estructural

Benjamín Romero dijo tras recibir el premio que este proyecto fue un desafío conjunto de arquitectos, ingenieros y desarrolladores por la complejidad estructural, ambiental y financiera.

"Creo que la mejor arquitectura es la que encuentra la respuesta a estos retos. El que emana de las necesidades, el contexto y la realidad, y no solo de la imaginación de alguien o el gusto estético", dijo.

Ina Hartwig, vicealcalde de la ciudad de Fránkfurt, dijo que la Torre Reforma se destaca por su "arquitectura extraordinariamente clara, casi escultórica y su huella triangular".

"Su diseño sensible e intuitivo es una impresionante respuesta a los retos topográficas locales. El nuevo edificio no sólo encarna el avance de desarrollo de México, sino también integra cuidadosamente un edificio histórico", dijo.

"Un deleite visual", apuntó.


 

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