La última polémica en la que se ha visto envuelto Justin Bieber implica un par de gatitos de diseñador.
Según el portal The Hollywood Reporter, el cantante canadiense gastó US$35.000 en un par de gatos llamados Sushi y Tuna, a fines de septiembre.
Los felinos de raza Savannah son un cruce entre un gato domesticado y un gato Serval africano mediano de orejas grandes.
El grupo de defensa de los animales Peta dijo el jueves a la revista People que con la compra, la estrella pop estaba "alimentando la peligrosa demanda de gatos híbridos".
La organización comentó también que el artista podría "inspirar a sus fanáticos de todo el mundo a salvar una vida adoptando un gato de un refugio de animales".
El mismo día Justin Bieber le respondió a Peta que se "chupara" (suck it) su decisión.
"Enfóquense en problemas reales"
En una publicación de Instagram, Bieber, de 25 años, opinó que Peta debería concentrarse en abordar temas como la "caza furtiva y la brutalidad animal".
"Enfóquense en problemas reales. ¿Se complican porque quiero un tipo específico de gato? No lo hicieron cuando conseguí a mi perro Oscar, que no venía de un refugio... cada mascota que tengamos debe venir de un refugio?", dijo.
"Creo en la adopción de animales rescatados, pero también creo que hay preferencias y para eso están los criadores", añadió.
"Piensa más profundamente"
Pero Peta volvió a dirigirse al cantante, en un comunicado difundido en sus redes el viernes, pidiéndole "pensar más profundamente sobre el tema".
"Cuando millones de animales pierden la vida cada año porque no hay suficientes personas que adopten, en lugar de elegir comprar, la crisis de sobrepoblación de animales es un problema real", señaló la organización.
Sushi y Tuna no son las primeras mascotas exóticas de la estrella canadiense.
En 2013, Justin recibió un mono capuchino llamado OG Mally, que intentó llevar de gira a Alemania.
El mono fue confiscado y donado a un zoológico alemán.
