Son muchos los enigmas que permanecen en torno a Stonehenge, el famoso monumento neolítico en el sur de Inglaterra.

¿Por qué fue construido hace cerca de 5.000 años? ¿Y por quién? Estas preguntas aún no tienen respuestas inequívocas.

Pero un equipo internacional de científicos logró descifrar otro de los grandes misterios, el de los huesos cremados y enterrados en el monumento.

Los restos de 58 personas fueron encontrados en el sitio en excavaciones entre 1919 a 1926.

Pero sólo ahora una nueva e ingeniosa técnica arqueológica permitió determinar de donde venían muchas de ellas.

Los científicos ya sabían por investigaciones anteriores que algunas de las piedras del monumento fueron transportadas desde canteras en Pembrokeshire, en la costa galesa.

El nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de Oxford, en colaboración con otros centros británicos e europeos, demostró ahora que algunas de las personas cuyos restos fueron hallados en Stonehenge también procedían del oeste de Gales.

La pista del estroncio

Los investigadores analizaron fragmentos de los cráneos cremados de 25 personas y constataron que al menos 10 de ellas procedían de Gales.

Además de datación con radiocarbono, los científicos usaron una nueva técnica basada en el análisis de isótopos de estroncio.

Este elemento está presente en muchas formaciones rocosas y diferentes áreas geográficas pueden ser identificadas por sus registros distintivos de estroncio.

El elemento es absorbido por las plantas y las personas que las consumen acaban con trazas de estroncio en sus huesos.

La clave para los arqueólogos es que el calor de la cremación no destruye sino que sella el estroncio presente en los huesos, permitiéndo su analisis.

"El reciente descubrimiento de que alguna información biológica sobrevive a las altas temperaturas alcanzadas durante la cremación (hasta 1.000 grados Celsius) nos ofrece la emocionante oportunidad de poder estudiar finalmente el origen de los restos enterrados en Stonehenge", señaló Christophe Snoeck, uno de los autores del estudio.

Otro de los autores, Rick Schulting, de la Universidad de Oxford, opinó que "lo realmente destacable de este estudio es que las innovaciones en las ciencias arqueológicas hayan permitido extraer tanta información nueva de unos poco prometedores fragmentos de hueso quemado".

"Personas muy importantes"

La presencia de estroncio en las 10 personas procedentes de Gales indica que pasaron allí al menos la última década de su vida.

Pero este hallazgo plantea un nuevo enigma, ya que hay dos posibilidades.

Podría ser que los restos fueran de personas que trasladaron las piedras desde Gales y acabaron enterradas en Stonehenge. O que algunos de los restos mortales ya cremados hayan sido transportados desde tierras galesas.

Se desconoce quienes fueron esas personas o su estatus social. Pero Schulting asegura que "deben haber sido personas importantes. Ser enterrado en Stonehenge en aquella época habría sido el equivalente a ser enterrado hoy en día en la Catedral de Westminster".

El estudio, publicado en la revista Scientific Reports, confirma la existencia de migraciones en el neolítico tardío desde Gales hasta la antigua región de Wessex, actual condado de Wiltshire, en Inglaterra.

Los científicos quieren aplicar la misma técnica del estroncio a restos cremados hallados en otros sitios en Reino Unido.

Y en cuanto a Christophe Snoeck, un experto internacional en cremación y la técnica de estroncio, luego de completar su doctorado en la Universidad de Oxford se trasladó a Bélgica.

Snoeck ya está coordinando allí un nuevo proyecto arqueológico sobre migración y cremación en la prehistoria belga.

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