"Él era mi mejor amigo. Fue, y siempre será, mi mejor amigo".

Danielle Ray era extremadamente cercana a su padre, Johnny.

"Solíamos decir que éramos el gemelo del otro, literalmente teníamos la misma mentalidad".

"Y éramos muy, muy cercanos. Entonces, es muy duro sin él".

Mientras Danielle, o Dan como la conocía su papá, se aproxima a su cumpleaños número 30, le pesa saber que alcanzará uno de los hitos de su vida sin él.

Ella tenía apenas 25 años cuando Johnny murió luego de haber sido diagnosticado con cáncer de próstata. Johnny tenía 63 años de edad.

Diagnóstico temprano, la clave

Haber perdido a su padre por causa de una enfermedad que, si se descubre a tiempo es tratable, ha sido duro de aceptar.

"Su diagnóstico fue una sorpresa. Pero ahora que me doy cuenta, él sí había mostrado síntomas".

"Pero casi que de la nada fue referido (a otro especialista), cuando los síntomas empeoraron y fue diagnosticado en octubre de 2015".

"Probablemente haya empezado hace un par de años, pero nunca piensas que te vaya a pasar a ti, o que vaya a afectar a tu familia".

Johnny murió dos años después de ser diagnosticado.

Danielle siente que sus síntomas iniciales -como la urgencia frecuente de vaciar la vejiga - tampoco fueron reconocidos por su médico con suficiente anticipación, y dice que su padre tampoco buscó una segunda opinión".

Sin mencionar que muchos hombres encuentran difícil hablar de sus problemas de próstata.

Dificultades para diagnosticar

La Sociedad Estadounidense contra el Cáncer estima que en 2022 se diagnosticarán más de 268.000 nuevos casos de cáncer de próstata en el país, y se reportarán 34.500 muertes.

Nicola Tallet, ejecutiva en la organización Prostate Cancer en Reino Unido, dice que la pandemia ha tenido un impacto real en el número de personas que buscan ayuda.

"El cáncer de próstata es el cáncer más común en hombres, pero la pandemia ha significado que miles de hombres no se han presentado para ser diagnosticados y podrían estar perdiéndose de un tratamiento que les puede salvar la vida", dijo.

"Los hombres nos han estado diciendo que no han querido 'molestar' a sus médicos generales durante la pandemia, especialmente si no tenían síntomas, algo que sucede en la mayoría de los hombres con cáncer de próstata en etapas iniciales".

"Esto quiere decir que hombres en riesgo alto de sufrir la enfermedad no están teniendo esas conversaciones vitales sobre sus riesgos, algo que podría llevar a un diagnóstico".


Síntomas del cáncer de próstata

  • Necesidad de orinar más frecuentemente
  • Dificultad para orinar parado, flujo débil, y demorado
  • Sangre en el semen u orina

Estos síntomas pueden ser causados por otras enfermedades, así que es importante consultar con un médico.


¿Qué hacer si estoy en riesgo?

El profesor Peter Johnson, director médico nacional para el servicio público de salud británico NHS, dice que es importante saber qué pasos tomar si estás en situación de riesgo.

"El pronóstico para las personas que no hemos visto aún será mucho mejor entre más temprano los podamos ver, pero sí necesitamos verlos tan pronto como sea posible".

"Es importante que los hombres entiendan que el cáncer de próstata muchas veces no presenta síntomas en sus etapas tempranas, así que no lo demores, analiza tus riesgos ya mismo. Una simple revisión podría salvarte la vida".

Uno de cada ocho hombres tendrá cáncer de próstata en su vida: hombres de más de 50 años, hombres de raza negra y aquellos con historia de cáncer en la familia tienen un riesgo incluso mayor.

Las ventajas de un diagnóstico temprano

Ese fue el caso exacto de Andrew Richardson, su papá ha vivido con cáncer de próstata por años.

En 2020, Andrew mismo se hizo un exámen rutinario de sangre que reveló algunas señales preocupantes, seguidas por un diagnóstico de cáncer de próstata.

Su consejo para otros hombres ahora es simple: "No te quedes pensando que todo va a estar bien".

"Podría pasar algo y si hay algo que he aprendido sobre el cáncer de próstata es que es muy agresivo".

"Una vez se toma el resto de tu cuerpo, puede convertirse en un juego de persecución".

"Quiero decir, tuve mucha suerte, no necesité radioterapia, no necesité quimioterapia. Una operación fue suficiente para mí".

Andrew admite que la recuperación fue difícil.

Pero ha vuelto a correr, está a punto de jugar fútbol 5 otra vez, y el verano pasado incluso terminó una carrera de 10 kilómetros en unos muy aceptables 52 minutos.

Y dice que fue simplemente un exámen de sangre lo que salvó su vida.

"Creo que usé toda mi suerte en una sola oportunidad. Y si es la única suerte que voy a tener en mi vida, la tomaré".

Una enfermedad, dos finales muy distintos.

Pero tanto Andrew como Danielle, tienen el mismo el mensaje para los miles de hombres que se cree hoy, viven con cáncer de próstata: examínate aunque tu preocupación solo sea muy leve.

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