El presidente ruso Vladimir Putin ha negado en repetidas ocasiones que tenga intención de atacar a Ucrania, pero basándose en información de sus servicios de inteligencia, el presidente de Estados Unidos cree que el mandatario ruso está decidido a invadir a su vecino.
Se estima que 150.000 soldados rusos están posicionados cerca de las fronteras de Ucrania.
Lo que suceda en los próximos días podría poner en peligro toda la estructura de seguridad de Europa.
¿Qué tan seria es la amenaza de invasión?
Durante meses, EE.UU. afirmó que no creía que Rusia hubiera tomado una decisión final, pero el 18 de febrero, todo cambió y el presidente Joe Biden dijo en una rueda de pensa que ahora sí creía que Putin había decidido atacar "en los próximos días".
Rusia insiste en que no tiene planes de invadir la vecina Ucrania, un país de 44 millones de habitantes.
Pero ya lo hizo en el pasado, en 2014, cuando se apoderó de Crimea.
Y también al respaldar un conflicto en la región este de Ucrania, Donbas, que incluye los territorios separatistas de Donetsk y Lugansk.
¿Qué fuerzas ha reunido Rusia en la frontera?
Según EE.UU., Rusia ha trasladado a más de 150.000 soldados cerca de las fronteras que Ucrania tiene tanto en Rusia como en Bielorrusia.
Un oficial de defensa estadounidense dijo que entre el "40% y el 50% están en una posición de ataque".
Rusia justifica la presencia de tropas afirmando que están allí llevando a cabo ejercicios militares.
Y dice que ha retirado algunas unidades conforme se han ido terminando las maniobras.
Miles de soldados rusos han estado participando en ejercicios militares conjuntos en Bielorrusia, un tradicional aliado ruso que limita con Ucrania.
Pero la OTAN no ve señales de una desescalada rusa, sino más bien una "fuerza de invasión masiva" lista para atacar desde Crimea a Bielorrusia.
El presidente Putin ha insistido en que Rusia no quiere la guerra y está lista para negociar.
Pero también ha amenazado con "medidas técnico-militares de represalia apropiadas" si no se cumplen sus demandas de "garantías de seguridad".
Mientras Rusia ha intensificado su retórica, Occidente cree que está creando un pretexto para el ataque.
¿Por qué Rusia amenaza a Ucrania?
Rusia se ha resistido durante mucho tiempo al acercamiento de Ucrania a las instituciones europeas, y a la OTAN en particular.
Su principal demanda ahora es que Occidente garantice que Ucrania no se unirá a la OTAN, una alianza defensiva de 30 países.
Ucrania comparte fronteras tanto con la Unión Europea como con Rusia, pero como antigua república soviética tiene profundos lazos sociales y culturales con Rusia, y allí se habla mucho ruso.
Cuando los ucranianos depusieron a su presidente prorruso a principios de 2014, Rusia se anexó la península de Crimea, en el sur de Ucrania, y respaldó a los separatistas que capturaron grandes extensiones del este de Ucrania.
Desde entonces, los rebeldes prorrusos han luchado contra el ejército ucraniano en un conflicto que se ha cobrado más de 14.000 vidas.
Rusia se ha quejado de que los Acuerdo de Paz de Minsk, firmados en 2015, están lejos de cumplirse.
Este fue un paquete de acuerdos negociados en 2014 y 2015 en la capital de Bielorrusia, Minsk, que fue diseñado para poner fin a la guerra en el este de Ucrania entre las fuerzas gubernamentales ucranianas y los rebeldes respaldados por Rusia.
Obviamente fracasó porque la lucha continúa.
Pero al menos abrió un camino hacia un alto el fuego.
Los políticos occidentales han sugerido que revivir los acuerdos de Minsk ahora podría ser una solución a esta crisis.
¿Cómo podría atacar Rusia?
Gran parte de la atención está en el este de Ucrania, pero el presidente Biden advirtió: "Creemos que atacarán la capital de Ucrania, Kiev, una ciudad de 2,8 millones de habitantes".
Moscú ha insistido en que "no se va a producir ninguna invasión rusa", pero si la hubiera, Rusia puede movilizar las tropas que tiene en Crimea, Bielorrusia y alrededor de las fronteras orientales de Ucrania.
Es en el este controlado por los rebeldes donde ya está en marcha una guerra de información, con Occidente destacando una serie de acciones rusas que podrían usarse como pretexto para la guerra.
Los líderes separatistas ordenaron este fin de semana la evacuación de unos 700.000 civiles en una zona al sur de Rusia y ordenaron una movilización militar completa.
Los hombres en edad de luchar en las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk están en estado de alerta.
Rusia ha entregado unos 700.000 pasaportes en áreas controladas por rebeldes.
Por lo que podría argumentar que cualquier acción tiene como objetivo proteger a sus propios ciudadanos.
Moscú ha hecho acusaciones infundadas de que Ucrania ha cometido un "genocidio" en el este y está planeando una ofensiva allí.
Ha habido un aumento en las violaciones del alto el fuego en ambos lados, pero el jefe de las fuerzas armadas de Ucrania, Valeriy Zaluzhny, dice que sus tropas solo responden cuando la vida de los civiles está amenazada.
Hay indicios de las llamadas operaciones encubiertas, incluidas afirmaciones sin fundamento de ataques ucranianos planeados.
Ucrania también advirtió que las fuerzas especiales rusas han colocado explosivos en objetivos clave en áreas separatistas y cree que la intención es la de desestabilizar la situación.
Rusia también tiene otras opciones, incluidos los ataques cibernéticos.
Hasta 70 páginas de internet del gobierno ucraniano se cayeron en enero y luego dos de los bancos más grandes de Ucrania fueron atacados a mediados de febrero.
Rusia hasta ahora solo ha amenazado con medidas "técnico-militares" si no se cumplen sus demandas.
Pero no está claro lo que eso significa.
Podría implicar la imposición de restricciones a Ucrania, como una zona de exclusión, el bloqueo de sus puertos, o el traslado de armas nucleares a la vecina Bielorrusia.
¿Qué quiere Putin?
Rusia ha dicho que es el "momento de la verdad" para reformular su relación con la OTAN y ha destacado tres demandas.
Primero, quiere una promesa legalmente vinculante de que la OTAN no se expanda más.
"Para nosotros es absolutamente obligatorio asegurarnos de que Ucrania nunca, nunca, se convierta en miembro de la OTAN", dijo el viceministro de Relaciones Exteriores, Sergei Ryabkov.
Putin se ha quejado de que Rusia "no tiene ningún otro lugar al que retirarse. ¿Piensan que nos quedaremos de brazos cruzados?".
El año pasado, el presidente Putin escribió un artículo extenso en el que describía a los rusos y los ucranianos como "una nación".
Ha descrito el colapso de la Unión Soviética en diciembre de 1991 como la "desintegración de la Rusia histórica" y considera que los líderes actuales de Ucrania están ejecutando un "proyecto antirruso".
El presidente Putin también ha argumentado que si Ucrania se une a la OTAN, la alianza podría intentar recuperar Crimea.
"Imaginemos que Ucrania es miembro de la OTAN y comienza estas operaciones militares. ¿Se supone que debemos ir a la guerra con el bloque de la OTAN? ¿Alguien ha pensado en eso? Aparentemente no", dijo Putin.
Sus otras demandas principales son que la OTAN no despliegue "armas de ataque cerca de las fronteras de Rusia" y que elimine las fuerzas y la infraestructura militar de los estados miembros que se unieron a la alianza desde 1997.
Eso significa Europa Central, Europa del Este y los países bálticos.
En realidad, Rusia quiere que la OTAN regrese a sus fronteras anteriores a 1997.
Lo que dice la OTAN
La OTAN es una alianza defensiva con una política de puertas abiertas a nuevos miembros, y sus 30 estados miembros están convencidos de que no cederán.
Incluso aunque Ucrania quisiera unirse a la OTAN, no hay perspectivas de que esto suceda a corto plazo, como ha dejado claro el canciller de Alemania.
Sin embargo, a los ojos del presidente Putin, Occidente prometió en 1990 que la OTAN no se expandiría "ni una pulgada hacia el este", pero lo hizo de todos modos.
Sin embargo, eso fue antes del colapso de la Unión Soviética, por lo que la promesa hecha al entonces presidente soviético Mikhail Gorbachev solo se refería a Alemania Oriental en el contexto de una Alemania reunificada.
Gorbachov dijo más tarde que "el tema de la expansión de la OTAN nunca se discutió" en ese momento.
Estados Unidos y otros aliados de la OTAN han dejado en claro que no tienen planes de enviar tropas de combate a la propia Ucrania, sino que ofrecen apoyo en forma de asesores, armas y hospitales de campaña.
El Pentágono ha puesto en alerta a 8.500 soldados listos para el combate y está desplegando 3.000 soldados adicionales en Alemania, Rumania y Polonia.
Otros aliados de la OTAN han reforzado su apoyo en el flanco oriental de la alianza.
La otra herramienta en el arsenal de Occidente son las sanciones, que EE.UU., la UE y Reino Unido han preparado en caso de invasión, aunque no se saben los detalles.
Una amenaza clave es impedir la apertura del gasoducto Nord Stream 2 que va de Rusia a Alemania.
Está completo pero aún no ha sido aprobado por el regulador alemán.
El presidente Biden ha amenazado con sanciones personales a Vladimir Putin y Reino Unido ha advertido que "aquellos dentro y alrededor del Kremlin no tendrán dónde esconderse".
El último golpe económico sería desconectar el sistema bancario de Rusia del sistema internacional de pagos Swift.
Pero eso también podría tener un impacto negativo en las economías de Estados Unidos y Europa.
¿Hay una solución diplomática?
Cualquier acuerdo tendría que incluir tanto la guerra en el este de Ucrania como el tema de seguridad en general.
Se han estado llevando a cabo conversaciones sobre el conflicto que involucran a Rusia, Ucrania, Francia y Alemania sobre la reactivación de los acuerdos de paz de Minsk de 2014 y 2015.
Pero hasta ahora no se han logrado grandes avances.
Ucrania cree que los acuerdos fueron muy favorables a Rusia y a los separatistas.
Rusia y Estados Unidos han hablado varias veces a través de video y por teléfono.
Rusia quiere un tratado con Estados Unidos que prohíba el despliegue de armas nucleares más allá de sus territorios nacionales.
Estados Unidos se ha ofrecido a iniciar conversaciones sobre la limitación de misiles de corto y mediano alcance, así como sobre un nuevo tratado sobre misiles intercontinentales.
Aunque Rusia no quedó impresionada con la respuesta occidental a sus demandas principales, ha sido positiva hacia un "mecanismo de transparencia" de controles mutuos en las bases de misiles: dos en Rusia y dos en Rumania y Polonia.