La infertilidad masculina es ahora la mayor razón por la que las parejas de Reino Unido piden hacerse tratamientos de fecundación in vitro (FIV).

Pero cuando a Craig Franklin le dijeron sin contemplaciones que no tenía esperma se sintió solo y emasculado.

No es el único: para los hombres recibir la noticia de que son infértiles puede ser una experiencia solitaria y devastadora.

"El médico me dijo 'No produces espermatozoides, no serás capaz de tener hijos. Listo, puedes irte'", le dijo a la BBC este británico de 39 años.

"No me dieron ningún tipo de apoyo", lamenta.

El impacto de la noticia le dio duro y casi rompió su relación con su compañera Katie.

"Durante mucho tiempo me sentí furioso. Me volví loco con el dinero", le dijo al programa de la BBC Victoria Derbyshire.

"Mi rendimiento en el trabajo se deterioró mucho, hasta el punto de que perdí el puesto a finales del año pasado", cuenta.

"Me rompió el corazón. Vi cómo se rompía un hombre", dijo por su parte su pareja, Katie.

"No se sentía un hombre, y eso es injusto", agregó.

Tratamiento invasivo a las mujeres para un problema del hombre

La experta en fertilidad Sheena Lewis, presidenta de la British Andrology Society, que trabaja para mejorar el cuidado de la salud reproductiva del hombre, cree que estamos antes un problema "urgente", que es la falta de atención a la infertilidad masculina.

La calidad del esperma del hombre en el mundo occidental está en declive pero se sabe muy poco sobre cómo mejorarla, y hay pocos tratamientos disponibles en los sistemas de salud pública.

En el sistema de Reino Unido (NHS por sus siglas en inglés) "a los hombres no los cuidan bien, no los diagnostican y no los atienden", dice Lewis.

Para la experta eso condujo a la situación actual que califica de "absurda", en la que a las mujeres les dan rutinariamente FIV, un tratamiento caro e invasivo, incluso cuando no hay problema alguno con su propia fertilidad.

"La mujer actúa como una terapia para un problema del hombre (de calidad de esperma)", dice Lewis.

"Le estamos haciendo un procedimiento invasivo a alguien que no lo necesita, para tratar a otra persona. Eso no ocurre en ninguna otra rama de la medicina", valora.

¿Hay alternativas para el hombre?

Una pareja que habló con el programa de la BBC desde el anonimato, dijo que después de probar una ronda de tratamiento FIV que no resultó exitosa, acudió a la medicina privada para tratar la calidad del esperma del hombre, quien se sometió a una cirugía para tratar su varicocele.

Este problema resulta de una anormalidad en el escroto que produce la dilatación de las venas del cordón espermático que drenan los testículos.

El varicocele afecta al 40% de los hombres con problemas de fertilidad.

Después de la operación, su mujer se quedó embarazada de manera natural.

Aunque una operación de varicocele no resuelve los problemas de todos los hombres con infertilidad, puede ser una opción valorable antes de iniciar un tratamiento de FIV.

Como lo son otras soluciones más simples como los suplementos en la dieta o las pruebas para detectar daños en el ADN del esperma.

El sistema se centra en la mujer

Según Stephen Habottle, investigador clínico que participó en la elaboración de las guías de tratamiento de la infertilidad en el sistema público británico, se deberían explorar otras opciones antes de referir a las parejas a un tratamiento de FIV.

"A veces los hombres pasan desapercibidos para el sistema", dice, y los médicos no piensan en alternativas previas al FIV.

Algunos hombres dicen haberse sentido dejados de lado por los médicos, que centran su atención en las mujeres.

Mark Harper tiene dos hijos mediante donación de esperma.

Este inglés le contó a la BBC que cuando se enteró de que no tenía esperma, fue a través de su mujer, a quien llamó el médico para darle la noticia, en lugar de informarlo directamente a él.

Los hombres también tienen un reloj biológico

Según la experta en fertilidad Sheena Lewis, esa falta de atención generalizada a la infertilidad masculina, hace que a los hombres no se les eduque sobre su salud reproductiva, y que sea algo que dan por sentado.

"Los hombres sí tienen un reloj biológico. A medida que pasa el tiempo, debido al estilo de vida, hay más y más oportunidades para que ocurran mutaciones en el esperma".

"Los hombres de más de 45 años cuando son padres tienen hijos que tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer infantil, autismo o trastornos psiquiátricos como el bipolar", dijo Lewis.

Según la experta, esos riesgos también son los mismos para los hombres jóvenes con una calidad de esperma baja.

Katie y Craig dicen que los médicos asumieron que el motivo por el que no podían tener hijos tenía que ver con Katie, y le hicieron pruebas a ella antes de investigar la fertilidad de Craig.

Ahora están buscando un donante de esperma.

El estigma que rodea a la infertilidad masculina hace que esta sea la primera vez que Craig habla abiertamente del tema. Ni siquiera sus amigos lo sabían.

"No es algo muy masculino de lo que hablar...", dice. "Se calla y no lo cuentas".

La pareja dice que les tomó un año y medio asumir que no podrían tener hijos sin un donante de esperma, y que sufrieron por no tener ningún tipo de apoyo emocional al respecto.

Ahora lo están superando.

"Estamos más fuertes que nunca", dice Katie.

"Pero otras parejas pueden no ser tan fuertes. Quizás no logren superarlo y puedo entender perfectamente por qué: es tan difícil para un hombre asumir que no le podrán dar un hijo a su mujer".

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