La manera en que la videobloguera china Lamu fue asesinada fue calificada por un tribunal como "extremadamente cruel".
La mujer tibetana tenía cientos de miles de seguidores en Douyin, la versión china de TikTok, por sus populares videos sobre la vida rural.
Mientras estaba transmitiendo en vivo, su exesposo, Tang Lu, le roció gasolina y le prendió fuego. Murió el 30 de septiembre de 2020, luego de pasar semanas hospitalizada por las quemaduras en el 90% de su cuerpo.
Por este crimen, un tribunal emitió una sentencia de muerte contra Tang y calificó el crimen como "extremadamente cruel y con impacto social extremadamente malo".
El caso causó indignación en China y desató un renovado debate sobre la violencia que sufren muchas mujeres en sus matrimonios.
¿Quién era Lamu?
Conocida solo como Lamu, la mujer falleció a los 30 años.
Atrajo a casi 800.000 seguidores por sus publicaciones optimistas sobre el estilo simple de la vida rural que compartía en la plataforma Douyin.
Sus videos la mostraban buscando comida en las montañas, cocinando y haciendo divertidas parodias de canciones vestida con ropa tradicional tibetana.
Sus publicaciones llegaron a acumular más de 6,3 millones de "me gusta".
Estaba casada con Tang, quien según el tribunal tenía un historial de violencia contra ella.
El ataque
Varios reportes indican que Lamu se acercó a la policía en repetidas ocasiones para denunciar la violencia que sufría por parte de su esposo, pero los agentes le decían que la violencia era un "asunto familiar".
La pareja se divorció en junio de 2020.
Sin embargo, la joven regresó con él después de que Tang amenazara con matar a uno de sus hijos. La violencia no paró, así que se separó por segunda vez y obtuvo la custodia de ambos niños.
Luego de casi tres meses desde la separación, ocurrió el ataque con gasolina y fuego mientras la joven hacía una transmisión en la casa de su padre.
Las demandas de justicia
Después de su muerte, decenas de miles de sus seguidores dejaron mensajes en su página de Douyin, mientras que millones de usuarios de la plataforma Weibo pidieron justicia utilizando hashtags que luego fueron censurados.
El tribunal de la prefectura de Aba, una zona rural remota en el suroeste de la provincia de Sichuan donde vive un gran número de tibetanos, dijo que Tang merecía un "castigo severo" de acuerdo con la ley.
El hombre fue detenido, juzgado y sentenciado a la pena capital.
China tipificó como delito la violencia doméstica en 2016, pero es una problemática que sigue estando muy extendida, sobre todo en las zonas rurales.
Aproximadamente una cuarta parte de las mujeres casadas han sufrido abuso doméstico, según un estudio de 2013 de la Federación de Mujeres de China.
Algunos activistas temen que un período de "reflexión" obligatorio de 30 días recientemente introducido para las parejas que desean divorciarse pueda dificultar que las mujeres abandonen las relaciones abusivas.