Uno de los escenarios de "Sex and the City" y enseña de la opulencia en el corazón de Manhattan, la cadena de almacenes Barneys -especializada en lujo y fundada en 1923- se declaró en bancarrota esta semana.
Tras sufrir durante años la caída de las ventas por la llegada de internet y la subida de los precios del alquiler de sus locales, los almacenes cerrarán 15 de sus 22 establecimientos en Estados Unidos, a la espera de un comprador que quiera quedarse con la parte del negocio que en los próximos meses tratará de sobrevivir.
Barneys, con 2.300 empleados en total, mantendrá abierta su icónica tienda en Madison Avenue (en Nueva York).
Sin embargo, planea cerrar las de Chicago, Las Vegas y Seattle, además de echar el cierre a siete centros "outlet" y otras cinco tiendas más pequeñas.
Junto al de Mahattan se salvarán los almacenes de Beverly Hills, San Francisco y Boston.
Subida del alquiler
Solo el alquiler de Madison Avenue pasó recientemente de US$16 a US$30 millones anuales.
Esto recortó drásticamente los ingresos de la compañía, en un contexto generalizado de caída de las ventas.
El almacén favorito de Carrie Bradshaw (interpretada por la actriz Sarah Jessica Parker) y sus amigas en la popular serie Sex and the City es la tienda más importante de la cadena, donde exhibe sus productos de mayor calidad.
A ella llegan algunos de sus clientes más ricos y es responsable de casi la mitad de las ventas de toda la compañía, informo la cadena CNBC.
"Si eres una buena persona y trabajas duro, puedes ir de compras a Barneys. Es una recompensa decadente", dijo la actriz Sarah Jessica Parker, estrella de la serie de televisión de HBO a la revista Vanity Fair.
Batalla contra el comercio electrónico
La feroz competencia de internet y el cambio de comportamiento de los consumidores hicieron perder a Barneys gran parte de sus clientes.
Los minoristas tradicionales han estado perdiendo ventas durante la última década, debido a que el tráfico de los centros comerciales ha disminuido y los pedidos de comercio electrónico se han disparado.
Además, los consumidores optan cada vez más por acudir a la marca directamente a realizar sus compras, en lugar de visitar los grandes almacenes que aglutinan varias firmas.
Mientras Amazon continúa aumentando su dominio de las ventas online, otras tiendas icónicas de Estados Unidos como J.C. Penney, Macy's o Sears no han dejado de cerrar cientos de tiendas en los dos últimos años.