Si eres aficionado a las redes sociales probablemente ya sabes que no todo lo que ves ahí es real.
Pero en ocasiones es muy fácil que nos engañen.
La influencer estadounidense Natalia Taylor hizo una poderosa demostración que nos enseña a no creer todo lo que vemos en internet.
Taylor le tomó el pelo a sus seguidores para que pensaran que estaba de vacaciones en Bali cuando, en realidad, nunca ha viajado a Indonesia.
De hecho, se encontraba en una tienda local de Ikea.
Natalia, que tiene cientos de miles de seguidores en Instagram, publicó una serie de fotografías que parecían mostrar una habitación de hotel y se etiquetó como si estuviera en la isla indonesia de Bali.
Sus seguidores publicaron comentarios e incluso compartieron sus experiencias personales de viajes, y le sugirieron destinos que la influencer debería visitar.
Sin embargo, lo que los seguidores no sabían es que ella en realidad nunca salió de Estados Unidos y las fotografías fueron tomadas en salas de la tienda de muebles Ikea.
Taylor explicó en un video que decidió engañar a sus seguidores de Instagram "para ver si ellos creen que realmente estoy de vacaciones".
George Mason
Natalia no es la única influencer que le ha tomado el pelo a sus seguidores.
El vloguero George Mason también lo hizo.
El año pasado, Mason, de 21 años, utilizó sus habilidades de edición fotográfica para que sus seguidores pensaran que estaba de vacaciones recorriendo durante ocho días cinco países europeos.
Al final reveló el engaño en un video de YouTube titulado: "Fingí que estaba de vacaciones durante toda una semana".
Indicó que era muy preocupante ver lo fácil que era que la gente creyera que realmente estaba viajando.
En esta foto superior del lado derecho Mason finge que está en Amsterdam, Holanda.
Cuando en realidad está en Reino Unido, como lo muestra el lado izquierdo.
Gabbie Hanna
La vloguera Gabbie Hanna logró convencer a sus seguidores de que había ido al popular festival de música Coachella en California.
Pero Hanna ni siquiera salió de Los Ángeles.
Publicó una foto en la que aparece con un trasfondo del valle en el desierto de Colorado que ella misma incluyó en la imagen con Photoshop.
Y después dijo que nunca la habían etiquetado y republicado tanto como con la publicación falsa de Coachella.
Después de que reveló que la foto no era verdadera, dijo que "el aspecto y las apariencias son importantes en lo que se refiere a promover marcas y a tu presencia social... lo único es que debes saber que las cosas no siempre son como parecen".
Byron Denton
Byron Denton, de 19 años, quería ver cuán fácil sería falsificar un estilo de vida de lujo.
Todo lo que necesitó fue hacer algunos trucos de edición fotográfica para que pareciera que estaba viajando a todo lujo, cuando en realidad estaba sentado en un sofá en su casa.
Denton recibió miles de "me gusta" en sus publicaciones y habló sobre la obsesión de la gente con las celebridades.
Carolyn Stritch
Carolyn, también conocida como Slow Traveller (La viajera lenta), regularmente publica en Instagram sobre su vida y tiene su propio blog.
Pero un día quiso fingir que estaba en Disneylandia en París para ver qué reacción obtenía.
Primero se fotografió en el jardín de su casa con sombrero y sandalias y después manipuló la imagen para colocar un trasfondo del famoso parque de diversiones.
"Aquí estoy frente al Castillo de la Bella Durmiente. Es mi loco y autoindulgente regalo de cumpleaños número 22 para mí misma", escribió en Instagram.
"¡Mañana estaré de vuelta a casa y será como si esto nunca hubiera ocurrido!", agregó.
Y lo que no sabían los seguidores de Stritch es que eso realmente no había ocurrido. La influencer había estado todo el tiempo en su casa en Reino Unido.